La película «Pacificado», del director Paxton Winters, se alzó este sábado con la Concha de Oro del 67 Festival de San Sebastián, la primera que consigue Brasil.
Lo hace con una historia realista rodado en una favela sobre un hombre que trata de escapar de su pasado violento tras cumplir una larga condena, un filme que además ha sumado los premios del jurado a la mejor fotografía y la Concha de Plata al mejor actor para Bukassa Kabengele.
La trama de «Pacificado» transcurre durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro del 2016, un evento que supuso la «pacificación» en las favelas, aunque, según la película, solo de modo temporal, ya que la violencia volvió con la clausura de los juegos.
Este largometraje, producido por Darren Aronofsky, nació de una larga colaboración y convivencia de siete años entre el director y los habitantes de la favela brasileña «Morro dos Prazeres».
Winters, de origen texano, dedicó el premio a los residentes de la favela, que le enseñaron «lo que es una verdadera comunidad».
Con algunos de ellos contactó en pleno escenario mediante una videollamada para comunicarles que la película había logrado la máxima distinción del certamen donostiarra.
Felices también se mostraron los productores Marcos Techellea y Paula Lunhares, quienes igualmente recordaron a los residentes de la favela por abrirse a ellos y contarles sus historias.
«La única palabra que me sale -dijo Tellechea- es dar las gracias al Festival, que cuando nos invitó hace dos meses a participar fue una victoria. Ha sido muy importante para nosotros y para el cine brasileño», subrayó
⊕