BUENOS AIRES (Argentina).- El presidente Mauricio Macri, anunció este miércoles el envío al Parlamento de un proyecto de ley en materia de violencia de género, un flagelo que se cobra la vida de una mujer cada 32 horas en el país suramericano.
La iniciativa habilita a que cualquiera pueda denunciar situaciones de violencia de género, ya que ahora solo pueden hacerlo las víctimas.
«Muchas veces las víctimas de violencia de género son cautivas de relaciones dominantes que les dificultan o incluso impiden hacer una denuncia», dijo a través de la red social Facebook el mandatario, que está en plena campaña para las elecciones presidenciales del próximo 27 de octubre.
El presidente argentino señaló que «también es frecuente que familiares directos, amigos y hasta vecinos sepan de la violencia que esa víctima padece».
El proyecto de ley busca transformar en delitos de instancia pública a los vinculados con la violencia de género, de modo que sea posible que los investigue la Justicia sin la necesidad de la denuncia de la víctima, tal como ya ocurre con los casos de abuso infantil.
La iniciativa también establece la apertura de la investigación judicial en forma automática, desde la primera denuncia.
«Hoy, en la práctica, la víctima tiene que realizar dos denuncias para lograr la intervención activa de la Justicia, la primera en la comisaría y la segunda propiamente en la Justicia», explicó el jefe de Estado.
Según observó Macri, esto crea una «ventana de desprotección» que en muchas ocasiones pone en riesgo de vida a la mujer denunciante.
«Vamos a eliminar esa zona de riesgo haciendo que la Justicia esté obligada a intervenir desde la primera denuncia», aseguró Macri.
El proyecto de ley dispone además centralizar los datos sobre los casos de violencia de género por medio de un sistema de información nacional para todas las denuncias que se hacen a las líneas telefónicas especiales y en las comisarías.
Ese sistema permitirá cruzar los datos con otros organismos para hacer un seguimiento de cada caso, de la víctima y el agresor.
«La centralización de la información va a permitir tomar acciones de respuesta inmediata desde la primera alerta que se registre y en relación a la magnitud del riesgo de cada caso», explicó el presidente.
Esas acciones podrán ir «desde la realización de visitas periódicas de un tutor, hasta la restricción de acercamiento para el agresor e incluso el uso de tobilleras electrónicas.
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