BUENOS AIRES.- Líderes sindicales se reunieron este viernes en Buenos Aires para analizar la situación de los trabajadores de Latinoamérica, en medio de una amplia expectativa de un cambio de gobierno en Argentina que impulse una «derrota del neoliberalismo» en el mundo.
Roberto Baradel, dirigente de la Confederación de Trabajadores de la Argentina (CTA), explicó que invitados internacionales al encuentro se han mostrado expectantes ante el momento político del país, que el próximo 27 de octubre celebrará elecciones en medio de una grave crisis económica.
«Hay mucha expectativa con el cambio de gobierno (entre los extranjeros), porque el cambio de gobierno en Argentina lo que va a significar es la derrota del neoliberalismo (…) y construir una nueva etapa en nuestros países», recalcó Baradel en el conversatorio «Perspectivas del Movimiento Sindical sobre la actual coyuntura Argentina y Latinoamericana».
El próximo 27 de octubre, el opositor peronista Alberto Fernández, que lleva como candidata a vicepresidenta a la exmandataria Cristina Fernández (2007-2015), deberá refrendar su éxito en las primarias de agosto, en las que sacó 16 puntos de ventaja al actual presidente, el conservador Mauricio Macri, quien busca la reelección.
«Argentina puede ser la primera trinchera que haga frente a este neofascismo que representa (Jair) Bolsonaro y que representa en parte (Donald) Trump», afirmó por su parte Pepe Álvarez, secretario general de la Unión General de los Trabajadores (UGT), una de las dos principales organizaciones sindicales de España.
El líder sindicalista también alertó sobre las amenazas que, según él, se ciernen sobre el futuro de Europa, como el «brexit», un Parlamento Europeo fragmentado y el ascenso del fascismo, circunstancias que dificultan «avanzar con una Europa social y con justicia social».
Consideró que tiene que haber «una instancia global democrática que represente los intereses de los ciudadanos del mundo y que esté por arriba de los intereses económicos», llamó a poner normas a la globalización y emplazó a trabajar en ello a organismos como las Naciones Unidas y la Organización Mundial del Comercio.
«Lo que está ocurriendo en este proceso de globalización no representa los intereses de los ciudadanos y eso es lo que genera esta situación de desequilibrio medioambiental, nadie piensa en el planeta en términos globales», indicó sobre la crisis climática, que situó como prioritaria en la agenda global.
Asimismo, sostuvo que «se va a revisar» el tratado comercial firmado entre la Unión Europea y el Mercosur, del cual tiene «muchas dudas»; pero apostó por un acuerdo final que sea «equilibrado y que permita a Europa trabajar codo con codo con una región tan maltratada como la región latinoamericana».
El líder sindical español tiene previsto también viajar a Brasil, donde visitará al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en la prisión.
«Le diré sobre todo que piense que no está solo, aunque lo quieran aislar. Lula representa un símbolo, lo fue Mandela en su momento ante el «apartheid» y hoy en este momento que vivimos Lula representa cosas parecidas para decenas de miles de trabajadores del planeta», aseguró Álvarez.
El conversatorio de este viernes fue «muy importante» según Baradel, ya que se discutió sobre la «mirada a nivel internacional» ante diversos procesos como la excarcelación de Lula y «también en posiciones progresistas en el marco de los organismos financieros internacionales, que pongan al trabajador y a los pueblos y al derecho a la vida por sobre el derecho a la propiedad y la especulación financiera».
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