LONDRES.- El líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, prometió hoy resolver el asunto del «brexit» en seis meses, negociando un «acuerdo sensato» con la Unión Europea (UE) y sometiéndolo después a un referéndum popular con la opción de permanecer en el bloque.
«No es tan complicado, ¿verdad?», declaró el socialdemócrata al presentar en Londres su manifiesto para las elecciones anticipadas del 12 de diciembre, donde promete poner «el poder y la riqueza en manos de la mayoría, y no de unos pocos».
Atribuyó al primer ministro conservador, Boris Johnson, «la sola responsabilidad» de que este no haya cumplido su promesa de sacar al Reino Unido de la UE hoy mismo, la fecha de salida prevista antes de que fuera prorrogada hasta el 31 de enero.
«No se puede confiar en Johnson», dijo Corbyn, que recordó que el líder «tory», que culpa al Parlamento por no haber podido concretar el «brexit», dijo preferir «estar muerto en una zanja» que pedir a Bruselas una extensión del plazo.
En el acto en el centro de Artes de Battersea, donde fue ovacionado por sus seguidores, el dirigente de 70 años subrayó que estas elecciones, convocadas por Johnson con la esperanza de ampliar su mermada mayoría, ofrecen «la mayor oportunidad en una generación» de transformar el Reino Unido con un verdadero Gobierno de izquierdas.
En tono optimista, prometió confrontar a «unos pocos que dirigen un sistema corrupto», reconstruir y nacionalizar algunos servicios públicos, hacer gratuitas las matrículas universitarias y otras medidas para favorecer «al pueblo».
«¿Es pedir mucho?», preguntó en varias ocasiones, a lo que los activistas presentes respondieron a coro: «¡No!».
Mientras el líder revelaba el manifiesto, Momentum, la agrupación de las bases, ha puesto en marcha un enorme operativo para organizar al medio millón de afiliados que convierten a los laboristas británicos en el mayor partido de Europa.
Según las circulares internas, en esta campaña «estratégica» se destinarán los máximos recursos a los 150 escaños más disputados del país (la Cámara de los Comunes tiene 650) y más de 5.000 personas se ocuparán durante ocho días completos de llamar a las puertas de los electores para trasladar su mensaje.
Los activistas participarán en expediciones a diferentes puntos del país para hablar con votantes, montarán puestos para animar a los británicos a inscribirse en el censo y montarán centros de llamadas desde sus propias viviendas, entre otras cosas.
EFE/Foto: lavozdeasturias