Dibujantes internacionales defienden en El Cairo un cómic sin censura

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EL CAIRO.- Ilustradores internacionales defendieron este fin de semana un cómic sin censura política ni de género en la quinta edición del Festival Internacional del Cómic de El Cairo, «CairoComix«, que se celebró en la capital egipcia, donde compartieron experiencias y puntos de vista.

Una de las artistas invitadas, la libanesa Tracy Chahwan, autora del libro «Beirut Bloody Beirut», dijo a Efe que con las recientes protestas en el Líbano ha podido plasmar por primera vez en el papel los insultos que los manifestantes corean en contra de los políticos, algo «antes impensable».

«Personalmente no he tenido ningún tipo de problema con la censura, ni siquiera por el hecho de ser mujer, pero es cierto que a veces he tendido a autocensurarme y a hacer críticas menos frontales», explicó la dibujante, que está preparando un nuevo libro sobre Guantánamo.

Chahwan consideró que ahora, gracias a la apertura por las protestas en su país, se puede hablar abiertamente de temas como la religión o el sexo, contenidos que antes se consideraban «inapropiados».

También estaba presente en el festival el dibujante francés Benoît Guillaume, que recorrió durante dos meses Birmania junto con el escritor e investigador Frédéric Debomy para publicar «Birmania: fragmentos de una realidad».

El artista relató a Efe su experiencia con la censura: «En Marruecos y Argelia he vivido como los policías me observaban mientras hacía mi trabajo, pero siempre tienes que ser precavido y saber escapar de situaciones comprometidas».

Otra de las invitadas, la autora valenciana Nuria Tamarit, que fue galardonada en 2016 con el Premio València de Novela Gráfica por el libro «Dos monedas», afirmó que la censura normalmente está relacionada con la temática que el autor elija.

Ilustradores internacionales defendieron un cómic sin censura política ni de género en la quinta edición del Festival Internacional del Cómic de El Cairo, «CairoComix», que se celebró en la capital egipcia, donde compartieron experiencias y puntos de vista. EFE/ Raquel Coto

«Entrando en estereotipos de género, como mujer no se contempla que yo pueda dibujar superhéroes y, sin embargo, ahí está Natalia Bustos demostrando que se puede hacer», puso como ejemplo.

Los artistas subrayaron que una de las herramientas que ayudan a escapar de la censura son las redes sociales, en las que pueden camuflarse.

«Existe una especie de anonimato virtual en Internet, donde nadie puede saber si eres mujer, joven o árabe, y eso es muy beneficioso porque los editores se fijan solo en lo que haces», dijo a Efe Tamarit, que publicará su nueva obra «Giganta» el próximo mes de abril.

El festival contó un año más con un mercadillo del cómic con obras en árabe y otros idiomas, y otros productos relacionados con el evento, que se desarrolló en una sala de exposiciones y un espacio al aire libre para charlas y conferencias en el reciento de la Universidad Americana de El Cairo (AUC).

Además, como novedad, este año los ilustradores impartieron clases en las que los alumnos intercambiaron opiniones con los artistas para entender el proceso de creación de un cómic.

«Creemos que no hay mejor forma para ayudar a los aficionados que contarles el paso a paso de cómo se hace un cómic», explicó a Efe Mardy Elshafee, uno de los organizadores.

EFE

 

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