Las construcciones en Lima corren grave riesgo de convertirse en trampas mortales si es que no son ejecutadas por ingenieros calificados para asegurar una buena inversión y de ninguna manera tirar el dinero por la ventana.
El ingeniero Cosme Rosillo Coronado con más de medio siglo en su profesión de ingeniero civil graduado de Brasil, sostiene que muchas personas acuden al maestro de obras para que construyan sus edificaciones.
Al respecto señala que una persona que se hizo en el campo de la informalidad de ninguna manera reemplazará al ingeniero que hizo estudios académicos y es él que asegura que la construcción será hecha con el respaldo del conocimiento profesional.
Cosme Rosillo indica que los municipios deben supervigilar las obras para que de este modo nadie escape de hacer las cosas a medias y pueda el ciudadano adquirir sus viviendas con la garantía de tener una casa duradera.
Señala que Lima es vulnerable a los movimientos telúricos debido a que las construcciones son de adobe y quincha con más de 100 años de antigüedad lo que no ofrece garantías de venirse abajo con lamentables pérdidas de vida.
Rosillo Coronado recomienda que se haga un estudio de las casas ruinosas para que se aseguren las casonas antiguas aunque lo ideal es que se promueva el desalojo pero el problema es donde reubicarlas.
En la misma línea reconoce que todo esto es complejo pero algo podrá hacerse en el próximo Congreso cuyas elecciones están fijadas para el 26 de enero del 2020.
Para ello está postulando para congresista por Lima con el partido Democracia Directa con el número 23 esperando ser favorecido por el electorado para ocupar una curul y desde ahí no solamente ver el problema de la vivienda sino promover una Reforma de Estado que tiene que ver con la salud y la educación.
Volviendo al problema de vivienda que se ahonda en los sectores tugurizados de Lima Cercado, Rímac y Barrios Altos indicó que si esas personas se rehúsan a salir el Estado debería ofrecerles bonos que les permita trasladarse a lugares más seguros.