Hace más de tres meses que concluyeron los Juegos Panamericanos de Lima 2019 pero el último reto del mayor acontecimiento deportivo de América está todavía por resolverse, y es encontrar la fórmula que evite que las numerosas sedes construidas para la ocasión se conviertan en elefantes blancos.
Esa fue justamente la premisa que el comité organizador tuvo para construir los recintos en una intensa contrarreloj con tal de tenerlos a tiempo para la cita, pero ahora estos espacios deportivos corren el riesgo de quedarse huérfanos, sin instituciones que asuman su gestión y los llenen de actividades.
El Instituto Peruano del Deporte (IPD), que tiene a su nombre diversos estadios a lo largo de todo el país como el Estadio Nacional, confesó que actualmente no tiene presupuesto para hacerse cargo de estos nuevos recintos, que incluyen un estadio de atletismo, una piscina olímpica, un velódromo y varios polideportivos.
Municipalidades como la del distrito limeño de San Miguel también han esgrimido la misma razón para mantener cercadas y sin acceso al público las sedes construidas en la Costa Verde de Lima, como la pista de patinaje de velocidad.
Un equipo para sedes principales
Por ello, la solución sugerida por el comité organizador es una entidad pública de legado, un equipo «ad hoc» para administrar la Villa Deportiva Nacional (Videna), el complejo deportivo de Villa María del Triunfo, con piscina, frontones y canchas de rugby, béisbol, sóftbol y hockey; el polideportivo de Villa El Salvador y el centro de surf.
«Hay un compromiso desde el Ejecutivo de mantener y potenciar el legado de los Juegos. En el Ministerio de Educación han sido muy receptivos a esta visión integral del legado», explicó a Efe la jefa de la Oficina de Coordinación de Riesgos y Legado de Lima 2019, Natalia Rey de Castro.
De momento la propuesta no contempla que las federaciones se hagan cargo, pues para esta responsable «serán un usuario importante de las sedes» y «será importante incorporarlas para trabajar de la mano programas de masificación del deporte».
«Uno de los objetivos del legado es la masificación del deporte y la alta competencia. La inversión no se ha realizado solo para los días de competencia, sino para el largo plazo», señaló Rey de Castro.
Casi 15 millones de dólares al año
La propuesta contempla que la entidad de legado de Lima 2019 tenga una vida en principio de seis años y un presupuesto anual de 50 millones de soles (unos 14.8 millones de dólares) «para la operación y mantenimiento, incluyendo un equipo gestor, para el 2020 de las cuatro sedes deportivas propuestas», detalló Rey de Castro.
El objetivo es que este equipo encuentre la manera en que estos recintos generen ingresos y sean sostenibles, tanto con eventos como con la práctica diaria del deporte por parte de los vecinos.
Desde que terminaron los Juegos las modernas sedes de Lima 2019 ya han acogido acontecimientos como el torneo preolímpico de tenis de mesa y el próximo año acogerán el Mundial Sub-18 de sóftbol femenino.
«Existe un potencial de generación de recursos propios en el tiempo y la nueva entidad contaría con los perfiles de profesionales capaces para promover este objetivo, pero siempre habrá un nivel de inversión del Estado», aclaró la jefa de legado de los Juegos.
«La Entidad de Legado trabajará de la mano con Promperú, con la cual ya se ha tenido contacto y que ha tomado mucho interés en promover al Perú como destino de eventos deportivos internacionales», agregó.
Más de mil viviendas por repartir
Más allá de las sedes deportivas, queda el reto de sacar a la venta las más de mil viviendas que fueron construidas en los siete edificios que componen la Villa Panamericana, el complejo donde se alojaron la mayoría de los participantes de Lima 2019.
Actualmente los inmuebles están siendo adecuados para poder ser habitados de manera permanente y se está saneando el predio y desarrollando el plan urbano para las 45 hectáreas del área.
Este complejo urbano también quedaría en manos de la Unidad de Legado «con un presupuesto adicional» según Rey de Castro, mientras se encuentra la forma de repartir las propiedades.
Los primeros beneficiados serán los 61 deportistas peruanos que consiguieron medallas tanto en los Panamericanos como en los Parapanamericanos, y para 2020 se espera que se decida una manera de entregar los departamentos al resto de sus usuarios finales.
EFE/ Fernando Gimeno
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