Más de 40.000 «sardinas» contra Salvini conquistan Roma

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ROMA.- Más de 40.000 italianos, según cifras de la Policía, se han manifestado este sábado en Roma en una concentración organizada por las llamadas «sardinas», un movimiento juvenil que nació de forma espontánea hace un mes en Bolonia y que ya suma personas de todas las edades que protestan contra las políticas ultraderechistas, que promueve el líder de la Liga, Matteo Salvini.

Este sábado han llenado la plaza de San Juan de Letrán de la capital italiana con pancartas con dibujos de sardinas y lemas como «Roma no se rinde» o «No al odio», y han entonado cánticos como la canción partisana «Bella Ciao» o el Himno de Mamelli, el himno nacional de Italia.

Su intención ha sido clara: enviar un mensaje a los partidos de extrema derecha que, como la Liga del exministro del Interior Matteo Salvini, fomentan el odio y el racismo contra la libertad, la tolerancia y la igualdad.

«Estamos aquí porque somos una familia unida y queremos defender ciertos valores que algunos quieren eliminar, valores que rechazan el fascismo y defienden la tolerancia y la igualdad. Estamos aquí para decir que la política del odio no nos gusta, que nos gusta la política que mira al futuro, que acoge y no cierra las puertas a nadie», dijo Rodolfo en declaraciones a EFE.

Él, nacido en Bolonia, y su mujer, Alessia, de Roma, se han congregado en esta plaza romana con sus dos hijos y han defendido una Italia diferente a la que promueve Salvini, a quien los sondeos le dan cerca de un 36 % de intención de voto.

«Creo que hay muchas personas que creen todavía valores como la honestidad, la justicia social y la solidaridad y que han perdido la confianza en la política», se lamentó Alessia a esta agencia.

«Esta puede ser la ocasión para contar a estas personas algo distinto a lo que ciertas corrientes políticas están diciendo, con mentiras y aprovechando la frustración social para obtener un poder que amenaza la democracia», añadió.

De la misma opinión es Claudio, romano, quien está seguro de que «hay mucha gente en el país que, aunque hasta ahora no ha hecho ruido, no está dispuesta a aguantar las tonterías que últimamente se escuchan en política».

Las «sardinas» se manifestaron por primera vez hace justo un mes, el 14 de noviembre en Bolonia, y tomaron este nombre para demostrar que llenan las plazas como sardinas en lata.

Desde entonces, la corriente se ha extendido por diversas ciudades italianas y este sábado han llegado a la capital para seguir sumando apoyos y despertando un sentimiento social que frene a la ultraderecha.

Lo hacen cuando queda poco más de un mes para que la región de Emilia-Romaña (centro) celebre sus comicios el 26 de enero, una cita en la que las encuestas dan como ganadora a la candidata propuesta por la Liga, Lucia Borgonzoni, mientras que en segundo lugar quedaría el actual presidente regional, Stefano Bonaccini, del Partido Demócrata (PD, centroizquierda).

Estos comicios serán vistos por muchos en el país en clave nacional y servirán sobre todo a Matteo Salvini para continuar midiendo sus fuerzas, ahora que se encuentra en la oposición, después de romper la alianza de Gobierno con el antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S).

Este inédito movimiento, que no está organizado, nació precisamente en Bolonia -capital de Emilia-Romaña- de la mano de cuatro jóvenes que lanzaron una convocatoria a través de las redes sociales.

Uno de ellos es Mattia Santori, de 32 años, que este sábado manifestó desde la tribuna de oradores que «cuando la bestia del populismo hace campaña electoral debe saber que le esperan tiempos difíciles».

Santori pidió la eliminación inmediata del decreto que impulsó Salvini cuando era ministro del Interior y que endurece las políticas contra la inmigración ilegal, y dijo que fomenta la división y el racismo.

«Queremos leyes que vean la diversidad como riqueza», argumentó.

A la manifestación también asistió Pietro Bartolo, medico de Lampedusa (sur) -una de las islas italianas que más acoge a migrantes que llegan a las costas europeas- y eurodiputado por el PD desde este año.

«Italia no es odio, discriminación o desigualdad, Italia somos nosotros, las ‘sardinas’ que creemos en un futuro mejor, en valores como el amor, el respeto o los derechos humanos. Debemos resistir, no podemos permitir que se viole la democracia (…). Salvar vidas humanas en el mar es un deber, es una obligación», ha subrayado.

EFE

 

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