Los ‘chiflados’ más cuerdos del básquetbol no callan nada contra la pésima dirigencia 

shadow

 

El básquetbol peruano atraviesa por el peor momento de su historia debido a la hedionda incursión de una gavilla de dirigentes sin empacho para causarle el peor daño a un deporte que refugiado en un olvidado rincón espera se le tienda la mano para sacarlo y ponerlo a salvo de los depredadores que succionan lo poco que queda en pie.

Erasmo Roca, director y dueño de la Academia La Canasta, Marcial Paredes, reconocido por su actuación como árbitro FIBA en finales de Olimpiadas y Mundiales y los periodistas Carlos Chocano y Hugo Laredo, sometieron en el polígrafo de la verdad a los actuales actores del básquetbol peruano. No hubo nada que quedara en pie ante una sarta de mentiras, cada cual, con su aporte maloliente para que el básquetbol llegue a su inminente extinción.

Carlos Chocano, Marcial Paredes, Erasmo Roca y Hugo Laredo reunidos en La Canasta, el tempo del básquetbol peruano.

Cada uno en su terreno, apuntó a los cabecillas de un enjambre de directivos ponzoñosos para sacar cuenta del desorden que impera con la existencia de cuatro colegios de árbitros, dos directivas en la FPB, una aceptada por el IPD y otra reconocida por FIBA.

Estamos castigados y no podemos participar en torneos internacionales y la calaña putrefacta de los actuales dirigentes nos condujo a que el básquetbol peruano no participara en los Juegos Panamericanos Lima 2019.

Los cuatro personajes del básquetbol reunidos en La Canasta

“Se perdió una oportunidad de oro no jugar los Panamericanos. El torneo se hizo acá y como dueños de casa teníamos el cupo para estar en Lima 2019 pero resultó increíble que no se aprovechara esta magnífica ocasión”, dice Marcial Paredes sobre la ausencia peruana en el certamen panamericano.

En la conversación salió a luz que se han llenado los bolsillos quienes negociaron los castillos de básquetbol y pelotas donadas que fueron sustraídas al amparo de las sombras de la noche del propio Coliseo Eduardo Dibós.

Erasmo Roca quien es profesor de educación física y entrenador de básquetbol, se mostró preocupado porque se eliminó el mini-básquet, un programa que permitía el descubrimiento de nuevos talentos a temprana edad.

Hugo Laredo, en un pasado jefe de deportes de EXTRA, reclamó que deben regresar los interescolares de básquetbol y recordó que en los albores de la década del 60 se jugó en el Coliseo del Puente del Ejército la final escolar entre Pedro A. Labarthe y 2 de Mayo del Callao.

“El coliseo con su aforo para cinco mil personas no permitía un alfiler en sus abarrotadas tribunas. Fue un partido intenso, con mucha vehemencia, un surtido de canastas espectaculares”, evocó.

Dirigía al colegio de La Victoria Mauro Garcés, el “Expreso de Medianoche” y entre los integrantes estaban los hermanos Monteblanco, Ulises y “Buche”. En el otro lado los cinco hermanos Torres que después formaron parte de aquel equipo chalaco de Estudiantes Unidos.

Carlos Chocano desde sus inicios en el periodismo deportivo se convirtió en un cronista especializado en básquetbol. Conoce a fondo toda la historia y convencido de que el nivel actual es el resultado de una dirigencia ávida de tocar lo que no le pertenece y alejada del verdadero propósito de ayudar a que el básquetbol vuelva a ser el de antes.

Marcial Paredes es  el mejor árbitro de básquetbol que ha tenido el Perú, ha dirigido muchos torneos internacionales. Recuerda que se inició cuando iba a los partidos del Puente del Ejército y cierto día faltaba un árbitro. Lo animaron a ser réferi sin haber tenido un curso, sin carnet oficial. Fue el inicio de una brillante carrera.

Marcial rebobina en el tiempo y se ve en Puno en un Campeonato Nacional donde dirigió su primera final y luego se hizo espacio para ser el ícono de los árbitros peruanos.

Está en Lima de visita por unas semanas, ya lo reclaman y debe regresar con su familia en Miami,  Estados Unidos. Se tiene que marchar, pero su presencia no es aprovechada por alguno de los cuatro Colegios de Jueces para que dicte un curso de arbitraje. Somos egoístas con ADN de maldad permanente y lo peor es que no queremos cambiar, nos resistimos a ser mejores. No todos, pero una gran mayoría.

Una conclusión de este encuentro un tanto informal porque no hubo acuerdo previo para esta reunión que afloró ante la iniciativa de Erasmo Roca para invitarnos a la Academia La Canasta donde no se está permitido hablar de otra cosa que no sea de básquetbol.

Es un templo dedicado al básquetbol, una infraestructura de lujo que podría ser el estandarte de un a país deportivamente desarrollado, pero está en el Perú y no sabemos ni valoramos lo que tenemos en nuestras propias narices. Una lástima.

Crónica Viva (www.cronicaviva.com.pe)

Texto y fotos:

Hugo Laredo Medina

.

 

619891