NUEVA DELHI.- El Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef) expresó hoy su «alarma» ante «la grave violación de los derechos de los niños» en Bangladesh, tras los casos de menores torturados hasta la muerte en las últimas semanas en el país asiático, algunos incluso en público.
Unicef manifestó en un comunicado su «seria preocupación sobre tales casos que han sacudido al país entero», y que esta organización observa «con alarma ante los recientes incidentes de niños siendo objeto de violencia y públicamente golpeados hasta la muerte en algunas partes del país».
«Esto es una grave violación de los derechos de los niños», según Unicef, que espera que «el Gobierno de Bangladesh hará todo dentro de su poder para llevar a los criminales ante la Justicia y ayudar al fin de tal violencia».
El pasado lunes un niño de 13 años murió en un hospital en el sureste del país después de que un antiguo empleador y otros dos adultos le aplicaran aire a presión por el recto en un taller mecánico en el que trabajó, como represalia supuestamente por haberse cambiado de trabajo, según recogieron medios locales.
Este nuevo caso en la ciudad de Khulna desató al día siguiente protestas de cientos de personas en demanda de justicia, al igual que sucedió en julio en distintas partes del país tras la difusión en redes sociales de un vídeo con la agresión a un niño de 13 años que fue linchado tras ser acusado de un robo.
El menor fue agredido por al menos cuatro personas en la ciudad septentrional de Sylhet y murió a causa de una hemorragia cerebral, con más de sesenta heridas en el cuerpo tras ser golpeado con una especie de porra en repetidas ocasiones y en diferentes partes mientras estaba atado a un poste en una estación de autobuses.
Los linchamientos a ladrones son una práctica frecuente en Bangladesh, así como el maltrato a menores en un país con altas tasas de explotación infantil, abandono de la escuela y matrimonio entre niños, según datos de Unicef.
Aunque las estadísticas oficiales estiman que cerca de un millón de menores trabajan en el país, datos de organismos internacionales elevan la cifra a cinco millones, además de que el porcentaje de matrimonio infantil es de los más altos del mundo y alrededor de cuatro millones de niños no van a la escuela o la abandonan a temprana edad.