MONTEVIDEO.- El ministro del Interior de Uruguay, Eduardo Bonomi, vuelve hoy a colocar en foco a hinchas violentos del fútbol como ‘un eslabón del crimen organizado‘.
Tres años después de plantearlo en una interpelación parlamentaria, lo reactualizó a raíz del asesinato de un seguidor del equipo Nacional que celebraba junto a otros el campeonato conquistado el domingo frente al conjunto Peñarol.
Una rápida actuación policial, con ayuda de videocámaras de la ciudad, dio con el autor material de seis disparos contra los festejadores que marchaban por una avenida principal, de los que resultaron un joven muerto y otro herido.
Su detención, seguida de una inmediata investigación permitió establecer vínculos delincuenciales con un ex cabecilla de barras de Peñarol quien desde la prisión donde cumple condena, ordenó un castigo indiscriminado a partidarios del once vencedor en el clásico dominical.
Bonomi explicó que los inhibidores de celulares para reclusos fallaron porque algunas telefónicas privadas aumentaron las señales.
Al analizar lo ocurrido señaló que ‘el que confunda que este es un problema de hinchas está equivocado, puede ser que tenga en el origen una conexión de un club o de otro, pero es un negocio, y el espejo está en Argentina’,
Según dijo a una radioemisora ‘las barras bravas manejan las tribunas, el estacionamiento, y el pase de ascenso de algunos jugadores para tener más dinero en la venta’.
Abundó al respecto que muchas veces manejan la tribuna no solo en aspectos delictivos de droga y sexo, sino que también las emociones en el estadio porque tienen una banda musical, apuntadores que llevan adelante los cantos y el estadio entero termina cantando lo que indican desde un sector.
El titular del Interior recordó que hace tres años lo expuso ante el Parlamento a partir de otro incidente en uno de los clásicos futbolísticos y una investigación efectuada por la policía
Por entonces se publicó un libro, solamente con el aspecto deportivo de la interpelación titulado ‘Violencia y fútbol en el Uruguay, la importancia de una discusión responsable’.
Fuente: prensa-latina.cu/Foto: lr21.com.uy