A sus 27 años Selena Gómez se ha deshecho de toda la piel que no era suya y para demostrarlo están las trece canciones de «Rare», el tercer disco de su carrera como solista y el primero después de su crisis física y mental, su ruptura con Justin Bieber y su exitosa experiencia como productora de TV y documentales.
El álbum, un paseo por el proceso personal que Gómez vivió en los cinco años en los que sus ofertas musicales fueron principalmente colaboraciones como «Taki Taki» (2018) y «Wolves» (2017) con Marshmello, es una propuesta artística sorprendente y muy coherente en una era en la que la industria discográfica se maneja a punta de sencillos.
La canción más dramática es la balada «Lose You To Love Me», que desde que salió al mercado en octubre pasado se colocó en el primer lugar de las canciones más populares de Estados Unidos y entre las 10 más escuchadas en el resto del mundo occidental, incluyendo España y Latinoamérica.
El resto de los temas de «Rare» se mantienen en el amor y desamor, incluyendo los propios. Gómez los canta con ritmos más animados, que transmiten desde la rabia de la desilusión, la energía destructora que puede impulsar una transformación, hasta el desenfreno de la liberación. Todos, eso sí, funcionan bien en una pista de baile.
Aunque el texto de las canciones no se puede llamar poesía musical, Gómez deja claro en «Rare» cómo ha quedado después de haber pasado por una serie de traumas importantes.
Después de todo, desde el 2015, cuando sacó «Revival» -su disco anterior-, la artista a quien el público conoció como una de las niñitas que vivía en el vecindario del dinosaurio Barney y una de las estrellas de Disney, pasó por un par de crisis de ansiedad y los efectos de la enfermedad autoinmune de Lupus le obligaron a someterse a un trasplante de riñón.
Eso, mientras producía con su mamá tres temporadas de la serie de Netflix «13 Reasons Why», el documental «Living Undocumented» y diseñaba colaboraciones de moda para marcas como Puma y Coach.
Eso sí, sus fans no tendrán problemas en seguir encontrando retazos de su relación con Bieber en las letras de «Rare». «Si te enseño todos mis demonios y nos lanzamos a lo profundo, ¿nos estrellaremos y explotaremos como todas las otras veces?», es la traducción de «Vulnerable».
«Saco el espejo y me miro a la cara. Tengo que cortar, cortar todo el peso extra que tengo. 1,466 días (cuatro años) cargando”, canta Gómez en inglés en «Cut You Off». «Saboteando profesionalmente mi confianza. ¿Cómo pude confundir esa mierda con amor?», remata.
Si bien la artista evita identificar a alguien con nombre y apellido, también se pueden intuir referencias a su relación con el rapero The Weeknd. «Podemos llevar esto con nuestros nombres. Podríamos saturar nuestros espacios» es la traducción de uno de los versos de «Fun».
Sin embargo, no todo es una mirada a las experiencias amorosas. En «Dance Again», la artista comienza con «Happiness ain’t something that you sit back and you wait for (La felicidad no es algo que te sientas a esperar)”.
«Me and the spiral are done. Burn this camouflage I’ve been wearing for months (Terminé con la espiral. Quemaré este camuflaje que llevo meses usando… No me deprimas. No me voy a dejar a mí misma irme para abajo)», dice en «Let Me Get Me».
Musicalmente, «Rare» es uno de los álbumes mejor logrados del pop actual, con una fusión interesante de instrumentos y ritmos que incluyen toques de pop europeo, blues y hasta merengue.
Los arreglos van desde la percusión intensa, el frenetismo de algunos temas de música electrónica, hasta la languidez de cuerdas y metales que evocan el llanto.
Entre los coescritores y productores están Justin Tranter y Julia Michaels, Ian Kirkpatrick, Mattman and Robin, MNEK y Finneas.
EFE/Alicia Civita
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