SAN DIEGO, EEUU.- Desde que el precandidato republicano a la Presidencia de EE.UU. Donald Trump realizase sus polémicas declaraciones en contra de los mexicanos, la piñata con su imagen es una de las más solicitadas para fiestas, para «agarrarla a palazos» por su visión sobre los inmigrantes.
«En estos 14 años que tenemos haciendo piñatas es la primera vez que vemos un personaje con tanta demanda», señaló a Efe Gustavo Magaña, propietario del negocio familiar Mini Bazar Yamima en San Diego, California (EE.UU.) donde este modelo se ha convertido en el más vendido.
El primer cliente en solicitar una en esta tienda lo hizo dos días después de que el empresario anunciara su candidatura a la Presidencia en junio pasado con un controvertido discurso en que lanzó duras críticas hacia México y los inmigrantes procedentes de dicho país.
«México manda a su gente, pero no manda lo mejor. Está enviando a gente con un montón de problemas (…). Están trayendo drogas, el crimen, a los violadores», afirmó entonces el magnate.
Desde aquel día la demanda por adquirir esta piñata ha ido en aumento, al grado que es muy difícil encontrar una disponible a la venta si no se hace el pedido con anticipación.
«Se están pidiendo constantemente; la que haga se va, no se queda ninguna», refirió el comerciante, oriundo de Jalisco (México).
En este caso, Magaña, dedicado al diseño y fabricación de piñatas desde hace más de una década, quiso resaltar el conocido peinado del aspirante republicano, una gran boca y un gesto de enojo.
El comerciante señala que los duros señalamientos de Trump no hacen más que causarle risa, ya que está convencido que no reflejan la realidad de la comunidad mexicana en Estados Unidos.
«El señor queriendo hacer un mal nos hizo un bien económicamente porque nos ha puesto a vender muchas piñatas», resaltó Magaña, quien vende este producto por entre 30 y 45 dólares, dependiendo de la técnica de elaboración, ya sea cubierta en papel maché o pintada a mano.
La repercusión de Trump y el éxito de este producto quedó patente en un comercial en español de un concesionario de vehículos en Los Ángeles, en el que se muestra a dos empleados golpeando de manera reiterada una piñata del magnate, al que llaman «Trumpudo».
«Aquí en Nissan Van Nuys los latinos estamos al mando. Somos latinos ayudando a latinos», dice el anuncio.
El comercial desagradó a la empresa automotriz, que a través de un comunicado expresó su desaprobación al considerar que «no fue responsable, ni respetuoso».
La polémica llegó también al propio Partido Republicano en el condado de Santa Fe, en Nuevo México, que despidió a su tesorero, Ignacio Padilla, después de que llevara una piñata de Trump a un evento público a finales de julio.
La piñata del multimillonario que lidera las encuestas de intención de voto de los precandidatos republicanos está destronando a las que hasta hace unas semanas eran las más buscadas por los clientes, como las princesas de la película animada «Frozen» o los personajes de la cinta «Minions», indicó el sandieguino.
Y es que en las tiendas de piñatas de San Diego su piñata está agotada y en «lista de espera».
Andrea Godínez, de la Dulcería El Ranchero, ubicada en el sur del condado de San Diego, indicó que cada tanto se acercan personas para preguntar si le queda alguna de las piñatas que importa desde México.
Contrario a lo que podría suponerse, esta piñata es buscada tanto por hispanos como estadounidenses, indicó Noelia Méndez, propietaria de Noelia’s Party Boutique, donde, de igual manera, se agotó este producto en cuestión de días y están a la espera de una próxima entrega.
Los comerciantes esperan que la demanda de estas piñatas pueda aumentar después de los ataques a México y los inmigrantes que hizo Trump en el primer debate republicano realizado este jueves. EFE
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