MANILA.- La popularidad del presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, alcanzó un nuevo récord al lograr que el 82 % de los filipinos respalden su gestión, el nivel más alto en tres años y medio de gobierno, según revelan las últimas encuestas.
Un sondeo realizado en diciembre por la consultora Social Weather Stations (SWS), publicado esta semana, refleja que el 82 % de los encuestados están satisfechos con el presidente, frente al 78 % de septiembre de 2019.
La cota más alta de popularidad alcanzada hasta ahora por el controvertido mandatario fue del 80 % en junio de 2019, al cumplir tres años en el cargo, justo en la mitad de su mandato que termina en junio de 2022.
En este periodo su gobierno ha conseguido un aumento del empleo y una considerable reducción de la pobreza, mientras ha llevado a cabo una sangrienta guerra de las drogas, que le generado fuertes criticas a nivel internacional.
Entre las razones que explican el último aumento de su popularidad están la subida del sueldo de los funcionarios públicos y su manejo de la crisis de agua que afectó a varias ciudades filipinas, en particular la capital, por la mala gestión de las dos empresas concesionarias de ese servicio, Mayniland y Manila Water.
Además, un 72 % de filipinos expresó su preocupación sobre la salud del presidente -el 5 % de ellos «muy preocupados»-, después de que Duterte se haya ausentado en varias ocasiones de eventos oficiales o haya tenido que anular compromisos en su agenda.
El pasado noviembre su portavoz informó de que Duterte se tomaría tres días de descanso en su casa de Davao -en el sur de Filipinas- porque tenía «falta de sueño» y «mucha carga de trabajo», lo que generó un fuerte revuelo en el país.
Según el 61 % de los preguntados, «el estado de salud de Duterte es un asunto público» del que los ciudadanos deben ser informados, aunque desde su entorno insisten en que la salud del presidente es buena para ser un hombre de 74 años.
En octubre Duterte también tuvo que acortar su viaje a Japón para la entronización de Naruhito debido a «un dolor insoportable en la columna vertebral» causado por una caída de moto.
No es la primera vez que Duterte se ausenta de actos oficiales por cuestiones de salud, ya que el presidente padece miastenia gravis, una enfermedad neuromuscular crónica; migrañas y esófago de Barrett o la enfermedad de Buerger, que afecta a venas y arterias de las extremidades y está causada por el tabaquismo. EFE
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