WASHINGTON (EEUU).- Los precios que pagan los consumidores en Estados Unidos aumentaron un 0.1% en enero y la inflación interanual ha sido del 2.5%, según informó este jueves el gobierno, cuando el país entra en la temporada de primarias y el presidente, Donald Trump, busca la reelección.
El Departamento de Trabajo informó que la inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y alimentos debido a su volatilidad, fue del 0.2% el mes pasado.
En todo el 2019 los precios que pagan los consumidores en Estados Unidos aumentaron un 2.3% y el aumento al 2.5% interanual el mes pasado ha sido el más alto desde el otoño (hemisferio norte) del 2018.
Por su parte, las remuneraciones de los trabajadores aumentaron un 0.1% en enero después de un incremento del 0.6% en todo el año pasado.
La Reserva Federal ha vaticinado en su informe más reciente que este año la inflación regresará al «objetivo simétrico del 2%».
Un indicador de inflación preferido por la Reserva, conocido como índice de precios en gastos de consumo, ha subido apenas un 1.6% en los 12 meses hasta diciembre.
Mientras que los precios de los alimentos subieron en enero un 0.2%, y han aumentado un 3.1% en los últimos 12 meses, los costos de la energía bajaron en enero 0.7% pero han tenido un incremento del 6.2% desde enero de 2019.
Los precios de la vivienda, empujados principalmente por los alquileres, subieron en enero un 0.4% y han aumentado 3.3% en un año. Los costos del cuidado médico subieron un 0.3% el mes pasado para acumular un incremento del 5.1% desde enero del 2019.
El martes pasado, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo que la economía de EEUU se encuentra «en buena forma» y la mayoría de los analistas esperan que el banco central mantenga su política monetaria en lo que resta del 2020. después de los tres recortes consecutivos de tipos de interés del pasado año.
«Mientras la información que vaya llegando sobre la economía se mantenga en línea con las perspectivas, la actual posición de política monetaria seguirá probablemente siendo la apropiada», agregó Powell.
En su primera reunión del año, en enero, la Fed dejó los intereses de referencia sin cambios, en el rango actual de entre el 1.75% y el 1.5%.
El presidente Trump ha denostado repetidas veces a Powell y al banco central abogando por una política monetaria aún más generosa, y ha argumentado que las tasas de interés vigentes son un obstáculo para un crecimiento más rápido de la economía de Estados Unidos.
Las buenas noticias económicas para Trump incluyen un índice de desempleo que en enero aumentó una décima hasta el 3.6% a pesar de la creación de 225,000 puestos de trabajo, debido principalmente a la incorporación de más personas al mercado laboral.
En todo el 2019 la economía del país añadió 2.09 millones de empleos.
El pasado fue el noveno año consecutivo en el cual este dato supera los 2 millones de nuevos puestos de trabajo creados, con lo que el desempleo se mantiene en su nivel más bajo en medio siglo.
La mayor economía del mundo, que mantiene su crecimiento lento pero ininterrumpido por diez años y medio, ha añadido un promedio de 211,000 empleos en los tres meses pasados, una aceleración de contratos si se compara con los datos de los seis meses anteriores.
El índice de desempleo es uno de los elementos más favorables de la economía estadounidense, cuyo crecimiento se ralentizó en todo el 2029 hasta el 2.3%, por debajo del 2.9% del 2018, lo que supone el menor ritmo desde la llegada de Trump a la Casa Blanca a comienzos del 2017.
Trump tiene en la bonanza económica uno de sus principales argumentos para pedir la reelección en las elecciones del 3 de noviembre próximo.
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