MONTEVIDEO (Uruguay).- El presidente electo de Uruguay, Luis Lacalle Pou, aseguró este lunes que respalda al que será su ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, después de que su pareja fuera detenida el pasado jueves por su presunto vínculo con el caso Odebrecht.
En este sentido, Lacalle Pou, que tomará el mando el 1 de marzo, declaró al informativo local Telemundo que en ningún momento puso en duda la designación de Da Silveira como ministro después de conocer esta situación.
«Además de ser un amigo es una buena persona, una persona recta, es un gran colaborador y creo que va a ser un gran ministro de Educación y Cultura, no cambia ni medio metro la decisión», subrayó el futuro presidente uruguayo.
La uruguaya Maya Cikurel Spiller deberá cumplir 60 días de prisión domiciliaria a la espera de una solicitud formal de extradición desde Panamá por un «presunto delito de lavado de activos», según confirmaron a Efe fuentes de Fiscalía.
Una de las cuestiones que ha despertado la polémica en Uruguay es que la cartera que deberá resolver sobre dicha petición es, precisamente, la que encabezará Da Silveira.
La actual vicepresidenta de Uruguay, Lucía Topolanksy, dijo a la prensa que lo mejor es dejar que la Justicia actúe mientras que el presidente del Frente Amplio (FA, coalición de izquierda que gobierna Uruguay desde el 2005), Javier Miranda, señaló que no está previsto que su fuerza política analice la situación.
La pareja del futuro ministro fue detenida por la Interpol el miércoles mientras intentaba viajar desde el departamento de Colonia (suroeste del país) hacia Buenos Aires.
Según el diario local El País, la mujer, de 46 años, está «relacionada con la empresa Arcadex Corporation, que tiene sede en Belice y que además es acusada de usarse para el pago de sobornos en Panamá que involucran al expresidente de ese país Ricardo Martinelli».
Por su parte, el periódico El Observador subrayó que Cikurel «está vinculada con una serie de empresas que eran controladas por Odebrecht y desde las que se realizaron transacciones hacia Luis Enrique Martinelli Linares y Ricardo Martinelli Linares, hijos del expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli Berrocal».
El escándalo de Odebrecht estalló en diciembre del 2016, cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos desveló que la empresa pagó cerca de 788 millones de dólares en sobornos en una docena de países latinoamericanos, de los cuales 59 millones fueron en Panamá.
Odebrecht, que llegó a Panamá en el 2006, fue durante años el principal contratista del Estado y ejecutó importantes obras como el paseo marítimo de la capital, la ampliación del principal aeropuerto del país y las dos líneas de metro.
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