BARCELONA.- La Alzheimer’s Drug Discovery Foundation, entidad filantrópica americana, aportó 3,1 millones de dólares a un proyecto que colidera la Fundación Pasqual Maragall para poder diagnosticar las fases iniciales del Alzheimer con un análisis de sangre.
El Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), centro español de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, colidera esta investigación, que durará tres años, y que trata de desarrollar un método sencillo de diagnóstico precoz de la enfermedad, para lo que contará con los recursos de esta entidad, que recibe fondos de personalidades como Bill Gates, Jeff Bezos y Leonard A. Lauder.
El director científico del Programa de Prevención del Alzheimer, José Luis Molinuevo, es el colíder de este proyecto, junto a otros investigadores de las universidades de Gotemburgo y Lund (Suecia), y la colaboración de Roche Diagnostics.
Según explicó Molinuevo, el objetivo del estudio es perfeccionar un test sanguíneo y un algoritmo para determinar en el plasma sanguíneo concentraciones patológicas de la proteína beta amiloide.
Estos valores reflejan la acumulación de esta proteína en el cerebro, que es uno de los sellos distintivos de la enfermedad de Alzheimer, y empieza a producirse muchos años antes del inicio de los síntomas.
«El desarrollo de un test de diagnóstico no invasivo nos permitirá, por un lado, identificar a personas en riesgo de desarrollar síntomas de la enfermedad, y por otro, facilitar el diseño de fármacos, ya que mejoraremos y facilitaremos la selección de candidatos potenciales a participar en ensayos clínicos de prevención», detalló Molinuevo.
Actualmente, las concentraciones patológicas de la proteína amiloide se miden mediante la extracción de líquido cefalorraquídeo, tras una punción lumbar, o con una tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés).
No obstante, ambas técnicas no se hacen en centros de atención primaria ni en hospitales de forma rutinaria porque son invasivas, costosas y todavía no hay tratamiento disponible contra la enfermedad.
En un futuro, cuando exista algún medicamento capaz de modificar la evolución del Alzheimer, Molinuevo asegura que «el test podría suponer un gran avance en la práctica clínica, porque permitirá de forma fiable, accesible y poco invasiva identificar a personas asintomáticas en riesgo de tener la enfermedad y ofrecerles el tratamiento correspondiente».
El nuevo método se probará en participantes provenientes del BBRC, de la cohorte sueca BIOFINDER y de 15 centros de atención primaria del sur de Suecia.
Este proyecto fue el que más recursos ha recibido de la segunda ronda de financiación del fondo Diagnostics Accelerator, dedicado a impulsar el desarrollo de nuevos biomarcadores para la detección temprana de la enfermedad de Alzheimer. EFE