Viendo jugar a Dani Alves la otra noche nada menos que en ¡Juliaca! y, próximo a cumplir en mayo venidero 37 años, me interesé conocer algo más de él. De cómo este extraordinario jugador de una polivalencia sin límites en las canchas, que siempre fue figura en las ligas europeas y en la mismísima Champions League, hoy esté jugando de centrocampista en Sao Paulo. En Europa fue defensa en el Barcelona FC de Lionel Messi por espacio de ocho años (2008-2016) sin contar su paso antes por el Sevilla, luego en Juventus y París Saint German con Neymar al lado. Por si fuera poco, ha ganado nada menos que ¡43 títulos! entre estos clubes y su selección de Brasil.
¿Cómo así un crack de tanto prestigio termina jugando, por ejemplo, en una provincia puneña de altura y con mucho frío y de la que nunca en su dilatada vida como futbolista pensó conocer y, de paso, jugar? Y es que la vida y el fútbol tienen eso: no por algo los años dan paso a otras figuras que vienen con hambre de triunfo. Razón, pues tuvo Messí cuando un día le preguntaron por Diego A. Maradona y dijo esto: «A los artistas geniales hay que admirarlos siempre por su obra, no por su forma de vivir. Si analizamos la vida de Maradona llegamos fácilmente a la melancolía, y como futbolista era extraordinario en coraje, en imaginación, en técnica, en competitividad, incluso diría que tenía un sentido artístico del fútbol superior al Messi de hoy». Lo cierto es que Alves llegó al Perú en silencio y se fue en silencio y derrotado. Molesto sí, porque no se cansó de gesticular con rostro nada amigable y así lo enfocaron las cámaras de televisión.
Y así como Alves que, hay que decirlo sigue jugando, Samuel Eto’o, el delantero estrella de Camerún, considerado uno de los mejores futbolistas africanos de todos los tiempos y que ganó todos los títulos que quiso en Barcelona, se fue de las canchas jugando en un equipo sin renombre de una provincia de Qatar.
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Ni que decir de los brasileños Hulk, Ramíres, Paulino (que jugó con Paolo Guerrero en Corinthians), Óscar, Renato Augusto, todos ellos exintegrantes de la selección y que juegan en equipos sin mayor renombre de China y que hoy deben estar más asustados con el coronavirus. Quién si salió a tiempo fue Alexander Pato que jugaba en el Quanjuan y que se volvió para firmar por Sao Paulo y fue quien anotó el único gol hace en Juliaca. Siguiendo con los brasileños no hay que olvidar que Zózimo de Calanzaes, campeón con Brasil en el Mundial de Chile 1962 terminó jugando por Sport Boys del que luego fue su entrenador y que Djalma Santos que campeonó en el Mundial de Suecia 68 acabó dirigiendo al Sport Boys tras vivir un intenso romance con una bella morena de La Victoria ¿Y Didí?, otro campeón Mundial de Suecia 68 que por problemas con su equipo Botafogo y dada la enorme amistad que tenía con don Ricardo Bentín y su esposa terminó jugando un solo partido por Sporting Cristal ante Barcelona y luego se quedó como entrenador.
De los argentinos el defensa Luis ‘Loco’ Enrique, titular y campeón mundial con Argentina en México 86 acabó su carrera jugando por Alianza Lima. Ángel Clemente Rojas, otro ex seleccionado y goleador con River se vino a terminar sus últimos años en Deportivo Municipal. Javier Mascherano, hoy con 35 años tras jugar en Argentina, Brasil, Inglaterra y en Barcelona al lado de Messi por espacio de 8 años, se fue a un equipito de la China y hoy juega sus partidos finales en Estudiantes de la Plata pifiado hace tres días por perder.
Adolfo ‘El Tren’ Valencia el colombiano que con el ‘Pibe’ Valderrama, René Higuita y el ‘Tino’ Faustino Asprilla formaron cuatro figuras de enrome valor en el fútbol colombiano, jugando incluso dos Mundiales (Estados Unidos 94 y Francia 98) tras jugar en Bayern Múnich, en Italia, Estados Unidos y China acabó en el Delfín de Ecuador.
De los peruanos ni se diga. Reimond Manco se fue a Holanda, después a Arabia, pero volvió pronto. Ha pasado por una serie de equipo y hoy está en Binacional de Juliaca. Alexi Gómez emigró al fútbol de Chile, Suecia, México, Estados Unidos, Argentina y este año figura en Alianza Lima y el arquero Raúl Fernández después de jugar en la ‘U’ se fue a Francia, Estados Unidos y hoy se cuadra en la portería del Binacional.
Sí hay que resaltar, sin embargo, los nombres aquellos peruanos que decidieron emigrar y que no han vuelto. Y los nombres son varios: Claudio Pizarro, Paolo Guerrero, Renato Tapia, Jefferson Farfán, Luis Abram, Carlos Zambrano, Edison Flores, Paolo Hurtado, Yoshimar Yotún, Luis Advíncula, Pedro Aquino, Andy Polo, Sergio Peña, Raúl Ruidías, Anderson Santamaría, Miguel Araujo, Miguel Trauco, Christian Benavente, Wilder Cartagena. Bien por ellos….
Foto EFE