BARCELONA.- El gobierno regional de Cataluña ha ordenado el confinamiento de alrededor de 70.000 personas que residen en las localidades barcelonesas de Igualada, Vilanova del Camí, Santa Margarida de Montbui y Ódena para evitar la propagación del brote de coronavirus que afecta esta zona, que ya suma 58 contagios.
Las autoridades locales han decretado que ha detallado que a partir de esta medianoche nadie podrá entrar ni salir de este perímetro, salvo quienes presten servicios básicos.
En las horas previas al cierre, se restringirá la movilidad pero se permitirá la salida de las personas dentro del perímetro con residencia en el exterior -que deberán permanecer dentro-, así como el regreso de los residentes que se hallen en otras ciudades.
En estos cuatro municipios ayer se constató un brote de coronavirus. Las autoridades garantizaron el suministro de alimentos y otros productos, así como la prestación de servicios esenciales.
En caso de no obedecer al confinamiento decretado, la sanción prevista en la Ley de Protección Civil puede ascender hasta los 60.000 euros, según han informado fuentes del ejecutivo.
Dentro del perímetro de confinamiento, los ciudadanos se podrán mover, pero se ha pedido a los alrededor de 70.000 habitantes afectados que minimicen su actividad para frenar cuanto antes la escalada de casos de coronavirus, que afecta especialmente al Hospital de Igualada, cuya situación es «realmente muy compleja».
Las autoridades locales también decretaron el cierre de todos los centros educativos y universidades a partir de mañana viernes, con el mismo objetivo de «bajar el ritmo» de la vida en la comunidad autónoma y «frenar la curva» de contagios por coronavirus. EFE