El islam debate cómo enfrentarse al coronavirus

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RABAT.- La expansión de la pandemia del coronavirus ha planteado al mundo musulmán graves dilemas de índole religiosa: ¿hay que prohibir los rezos colectivos en las mezquitas?; ¿se debe anular la peregrinación a La Meca?; ¿qué hacer con los cadáveres infectados puesto que no cabe incinerarlos?

Las respuestas han variado de un país a otro, pero tanto los chiíes como suníes, con algunos matices, son unánimes en cuanto a la necesidad de respetar los preceptos islámicos siempre y cuando esto no perjudique la vida y la salud de los musulmanes.

Al menos quince países de mayoría musulmana de Oriente Medio y el Norte de África están afectados por el COVID-19 con más de 10.000 personas infectadas y medio centenar de muertos, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), siendo Irán uno de los países que mayor número de muertos ha registrado (429).

ENTIERROS SEGUROS, PERO NO INCINERACIÓN

La inhumación de los cadáveres ha planteado desde el primer momento retos, puesto que la incineración es una «práctica detestable» en el islam. En Qom, la ciudad sureña iraní más afectada, las autoridades habilitaron unas fosas comunes para enterrar a los cadáveres envueltos en plástico a una profundidad mayor de lo habitual y cubriéndolos con cal.

En este sentido, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jameneí, llamó a «cumplir los mínimos» en el acto de sepultura según lo indicado en la sharía (ley islámica).

Otros países como Irak, donde ha habido ocho muertos- los enterramientos se realizan bajo la supervisión de un equipo médico especializado y se envuelven en plástico antes de colocarlos en ataúdes de madera.

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En Marruecos, las autoridades sanitarias informaron que el cadáver de la primera víctima del coronavirus del país ha sido enterrado bajo medidas preventivas en un ataúd y sin presencia de sus familiares, que se encuentran en cuarentena.

El presidente del Consejo Regional de Ulemas de la ciudad marroquí de Temara, Lahcen Sguenfel, dijo a Efe que en casos de epidemias se puede evitar el lavado y amortajamiento de un cadáver, necesarios en los ritos musulmanes, y se pueden sepultar en un ataúd sin ninguna ceremonia funeraria.

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Sguenfel aseguró que el objetivo principal del islam es proteger las vidas y frenar la propagación de las epidemias, recordando que el profeta Mahoma aplicaba la cuarentena en tiempos de epidemias y aconsejó a sus seguidores en un hadiz que «si escuchan que hay una plaga en una tierra, que no entren en ella; y si esta plaga llega a la tierra donde se encuentran, no salgan de ella».

¿UN AÑO SIN LA MECA?

Las medidas de aislamiento para frenar la enfermedad afectaron también a otros ritos islámicos de mayor importancia: la peregrinación a La Meca, el lugar sagrado y de peregrinación más importante del islam, después de que las autoridades saudíes hayan decretado desde el pasado 27 de febrero suspender de forma temporal la omra o la llamada peregrinación menor a La Meca, así como las visitas a Medina.

Según cifras de las autoridades saudíes, en 2018 más de 18,3 millones de musulmanes hicieron la omra que se puede llevar a cabo en cualquier momento a lo largo del año.

Las imágenes de La Meca y la Kaaba, construcción a la que todos los musulmanes orientan sus rezos, vacías y sin fieles girando alrededor fueron profusamente difundidos en las redes sociales por su carácter inédito en la historia.

Además de la suspensión de la omra, varios teólogos consultados por Efe no descartaron la posibilidad de cancelar este año la peregrinación mayor del Hayy que se realiza en el duodécimo mes del calendario musulmán, correspondiente este año a finales de julio.

Los teólogos recordaron que históricamente este ritual se anuló en algunas ocasiones debido a guerras o la propagación de epidemias como la peste.

También otras peregrinaciones de gran importancia en el mundo chií, como las visitas a los sitios sagrados de Nayaf y Kerbala fueron suspendidos por las autoridades iraquíes.

Estas medidas afectaron también otras actividades religiosas como la anulación de los «musems» (festivales) religiosos de visitas a santuarios que se celebran anualmente en Marruecos o el cierre de las escuelas coránicas en Argelia.

¿REZAR O NO EN LA MEZQUITA?

Pero la decisión que más discrepancias ha generado fue la relacionada con la oración, segundo pilar más importante del islam, ya que los rezos colectivos en las mezquitas constituyen una directriz obligatoria para los varones.

Aparte de Irak e Irán que suspendieron los rezos colectivos en todas las mezquitas del país, el resto de los países musulmanes oscilaron entre mantener este rito o restringirlo.

En Egipto, el ministro de Asuntos Religiosos, Mohamed Mujtar, confirmó que se han tomado medidas de precaución para reducir la duración del sermón de las oraciones colectivas y las aglomeraciones en las mezquitas hasta 15 minutos como máximo.

Mientras tanto, Marruecos mantiene sus mezquitas abiertas ante los adeptos y ha destinado el sermón de este viernes para sensibilizar sobre las medidas de precaución para evitar el contagio y para llamar también a los fieles a no entrar en pánico.

Predicadores consultados por Efe coincidieron en la posible cancelación temporal de los rezos colectivos de las mezquitas si se justifican por razones médicas, o en caso de conflictos y guerras. EFE

 

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