Bruno Bimbi: «No volveré a Brasil mientras Bolsonaro sea presidente»

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BARCELONA.- El escritor y periodista argentino residente en Brasil Bruno Bimbi, (Avellaneda, 1978), activista en favor de los derechos del colectivo LGTBI, afirma, en una entrevista con Efe, que no volverá a Brasil «mientras Bolsonaro sea presidente» porque teme ser encarcelado por sus ideas y su activismo.

Bimbi, doctor en Estudios del Lenguaje por la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro, abandonó Brasil a principios del 2019 para instalarse en Barcelona, donde esta semana ha presentado su nuevo libro «El fin del armario» (Anaconda Editions), en el que denuncia casos de homofobia en el país amazónico y critica a los que proponen «el pin parental».

El periodista, que fue secretario de Prensa de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans, vive refugiado en Barcelona desde hace un año tras el triunfo en las urnas de la derecha brasileña y la victoria de Jair Bolsonaro como presidente del país, en el que residió durante una década.

Bimbi explica que, después del éxito de la campaña que coordinó en Argentina a favor del matrimonio igualitario, se disponía a seguir la misma línea de la mano del diputado brasileño y activista gay, Jean Wyllys, de quien fue coordinador político y legislativo durante su mandato, y apoyado por el socialista español Pedro Zerolo, a quien conoció en un evento internacional en Porto Alegre.

Decidió abandonar Brasil tras el último discurso de campaña de Bolsonaro, antes de que fuera elegido presidente, porque, según dice, Bolsonaro terminó diciendo: «Esos rojos van a tener que elegir entre la cárcel o el exilio», en alusión a la izquierda política brasileña.

Ante esas declaraciones y cómo era asesor de Wyllys, Bimbi temió por su destino por lo que decidió instalarse en la capital catalana, desde donde sostiene que mientras Bolsonaro sea presidente no se plantea volver a Brasil «ni como turista».

«El libro ‘El fin del armario’ trata de pintar un panorama de la vida de las personas LGTB en el siglo XXI, a la vez que es una constatación y una expresión de deseos», explica Bimbi.

La obra muestra que «por primera vez en la historia se está produciendo un cambio» en la comunidad LGTBI en el mundo, aunque este cambio «aún es necesario en muchos países», lamenta el autor.

Bimbi pone como ejemplo lugares como Arabia Saudita, Irán o Sudán, donde se criminaliza y se aplica la pena de muerte por ser homosexual.

Por ello, el escritor cree que es esencial que desde la escuela se trabaje para formar a las nuevas generaciones «con menos prejuicios y homofobias».

En ese sentido, denuncia «la postura de Vox en España sobre el pin parental, que pone barreras en términos de libertad sexual y diversidad afectivo-sexual».

Acerca de esta polémica, Bimbi asegura sentir un ‘deja-vú’ y haber vivido esta misma situación en Brasil cuando en 2011 hubo la polémica del ‘kit gay’, la que el periodista tilda como «la versión brasileña del pin parental».

Se trataba del programa educativo «Escuela sin Homofobia» propuesto por la entonces presidenta, Dilma Rousseff, que tenía como objetivo prevenir el acoso homófobo para promover el respeto a la diversidad en los centros escolares, al cual Bolsonaro se opuso desde la oposición a través de ‘fake news’.

Bimbi asegura que Vox está usando la misma estrategia que Bolsonaro, y acusa al partido de Santiago Abascal de querer «asustar a muchos padres con la idea absurda de que a sus hijos los van a transformar en homosexuales en la escuela».

En el libro, Bimbi reflexiona sobre la homofobia en Brasil, un país que en 2018 registró más de 400 agresiones contra personas de la comunidad LGTBI.

Aún con estos datos, Bimbi asegura que en Brasil hay «mucha gente que no es homófoba», pero que «no entienden la gravedad del problema» y, por lo tanto, «permiten» esta situación.

Por ello, anima a que los altos cargos políticos españoles lean «El fin del armario» para «evitar que pasen muchas de las cosas que sucedieron en Brasil».

Bimbi cree que «el fin del armario está cerca», aunque hay que darle un «último empujón» e indica que en España está más cerca porque considera que es una sociedad «más avanzada» en favor de los derechos de la comunidad LGTBI y con «una mirada con menos prejuicios». EFE

 

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