La postergación de las Eliminatorias a Qatar 2022 le da a Ricardo Gareca un alivio tranquilizador para que el equipo llegue sólido y completo para los dos partidos iniciales ante Paraguay y Brasil que en un inicio estaba programado para marzo.
La preocupación del Tigre era especialmente por Joshimar Yotún quien sufrió una segunda intervención quirúrgica en menos de dos meses. El jugador del Cruz Azul podrá disponer de un tiempo prolongado para estar en condiciones de llegar con todas sus facultades a los partidos de la clasificación mundialista.
Otro jugador que a Ricardo Gareca era Carlos Zambrano que fue operado de las costillas en la final de la Superliga de Argentina. No estaba en la lista de convocados por la lesión ante Atlético Tucumán.
El Káiser, ahora jugador de Boca Juniors, no podría haber llegado a tiempo para estar recuperado ante guaraníes y brasileños que de acuerdo al fixture son los primeros examinadores de la bicolor.
Ambos, Zambrano y Yotún, son titulares, necesarios aportes en el once de Gareca para un buen inicio eliminatorio. Aportan solidez al equipo y sin ellos se resquebraja el elenco que en estas eliminatorias no se permite dar ninguna clase de ventaja.
Yotún tiene una zurda prodigiosa, un pincel con juego panorámico para colocar una pelota bien servida a 30 metros, con precisión y destreza de cirujano. Con su ausencia se resiente el sector izquierdo y dicho de un modo directo, Gareca no tiene a mano un reemplazo que se ajuste a lo que aporta Yotún.
El Tigre ha colocado a Orejas Flores en ese puesto pero no hay nada que haga olvidar a Yotún cuando se ausenta, el poderío decae porque el propio Paolo Guerrero, además, siente que el abrigo de Yotún acaba por llevarlo a buscar otras opciones con Christian Cueva o André Carrillo.
Zambrano refuerza la zaga, se ha adaptado bien en su reincorporación a la selección y se complementa bien con Luis Abram. Además esa zona está bien cubierta con otros que están en lista de espera. El ‘Mudo’ Alberto Rodríguez, Christian Ramos, Callens, Araujo y Santamaría pueden cubrir la zaga y eso permite que Gareca pueda estar tranquilo.
Las eliminatorias para llegar a Qatar 2022 tienen un componente distinto al de Rusia 2018. Los mismos candidatos de siempre no están dispuestos a dejar su cupo que por historia les pertenece.
En este proceso aparece Venezuela como un aspirante a ser depredador y aguafiestas capaz de carcomer a los que pelean por el repechaje. Se sitúa en el mismo lugar de la bicolor porque dicho sea de paso, no estamos para mirar a nadie por encima del hombro.
Eso sí hagamos caso a Ricardo Gareca de optimizar la participación peruana por un bolsón estimable de tener un buen rodaje de partidos que incluye la Eliminatoria a Rusia, la Copa América con un subtítulo y una medalla de bronce y la participación misma en Rusia 2018. En eso ni Venezuela tampoco Bolivia puede rozar los logros de Gareca y la bicolor.
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