NUEVA YORK.- El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, defendió este viernes la necesidad de medidas de confinamiento en la ciudad, donde se han confirmado ya alrededor de 4.000 casos de coronavirus y 26 muertes.
De Blasio, que lleva varios días reclamando ese paso, insistió en su llamamiento en varias entrevistas en televisión, después de que el gobernador del estado, Andrew Cuomo, haya rechazado repetidamente la medida argumentando que sólo contribuirá al pánico.
Sobre el papel, Cuomo es quien tiene el poder para decretar un confinamiento de los ciudadanos y el alcalde ha dejado claro que cualquier medida se tomará en coordinación con el Gobierno estatal.
«Creo que todos los sitios que están en primera línea de esta crisis tienen que optar por refugiarse en casa para protegerse», dijo De Blasio en el canal MSNBC, insistiendo en que toda actividad no esencial debería detenerse.
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El alcalde informó de que el número de positivos por COVID-19 ronda los 4.000 en la Gran Manzana, donde los casos confirmados están avanzando rápidamente, sobre todo desde que en los últimos días se ha multiplicado la capacidad de procesar pruebas con nuevos laboratorios.
«Tenemos el 30 % de los casos de coronavirus en Estados Unidos y el 70 % de los casos en el estado de Nueva York», destacó De Blasio, que gobierna la mayor ciudad del país, donde viven más de 8 millones de personas y donde se han registrado hasta ahora 26 fallecimientos por coronavirus.
UNA PELEA POLÍTICA Y SEMÁNTICA
Mientras el alcalde insiste en que el confinamiento es esencial, el gobernador volvió a dejar claro el jueves que eso «no va a ocurrir».
El argumento de Cuomo es que ese tipo de medida únicamente contribuiría a aumentar el miedo entre la población y que no cambiaría demasiado la realidad.
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En los últimos días, el gobernador ha ido imponiendo numerosas restricciones que han reducido en gran medida la actividad en todo el estado. Escuelas, teatros, cines, bares o restaurantes han sido clausurados, mientras que las empresas no esenciales únicamente pueden tener al 25 % de sus plantillas en sus puestos, mientras que el resto debe trabajar desde casa.
Este viernes, Cuomo anunció además el cierre de peluquerías, salones de belleza y otros servicios similares, en una medida coordinada con los estados de Nueva Jersey, Connecticut y Pensilvania.
Dado que no está escrito qué supondría exactamente un confinamiento, la disputa es en buena medida semántica, pues el gobernador se niega a utilizar ese término u otros como cuarentena.
Sin embargo, insiste en que, en la práctica, la situación en Nueva York -donde se recomienda permanecer en casa en la medida de lo posible- es muy similar a la de lugares como San Francisco, donde sí se ha decretado.
Mientras, De Blasio rechazó el argumento de que se generará pánico y defendió que los estadounidenses ya viven instalados en el miedo por la gravedad de la pandemia y entenderían una medida así para tratar de frenar su avance.
Según dijo en la CNN, el confinamiento como él lo entiende permitiría a la población salir de casa para distintas actividades como hacer la compra, pero autorizaría únicamente ir a trabajar a personas en servicios esenciales.
Los dos políticos, ambos demócratas, han vivido numerosos desencuentros durante los últimos años y mantienen una tensa relación, aunque durante la crisis del coronavirus se han alabado mutuamente por su respuesta.
CRÍTICAS A TRUMP
El blanco de sus críticas en este caso es común y ha sido en todo momento el presidente del país, Donald Trump, a quien recriminan su falta de reacción ante la enfermedad.
Aunque en los últimos días Cuomo ha rebajado sus ataques a Trump tras acordar con él ciertos pasos, De Blasio continúa acusando a la Casa Blanca de ignorar las necesidades de Nueva York y de ir «semanas o meses» por detrás en la respuesta a la crisis.
En especial, el alcalde insistió este viernes en que el Gobierno federal tiene que facilitar equipos básicos como respiradores, mascarillas y guantes antes de que se agoten, algo que podría ocurrir a principios de abril, según dijo.
«Literalmente no vamos a tener las cosas que necesitamos para salvar vidas», recalcó De Blasio, que volvió a pedir a Trump que movilice al Ejército para asegurar el suministro.
NUEVA JERSEY ABRE SU PRIMER LABORATORIO MÓVIL
La vecina Nueva Jersey abrió este viernes su primer laboratorio móvil para pruebas de coronavirus con una larga cola de vehículos que se extendía cerca de tres millas.
El condado de Bergen donde opera el laboratorio tiene la mayor concentración de residentes en el estado que dieron positivo para COVID-19, con 195 de los 742 casos confirmados hasta el jueves.
EFE