MADRID.- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido pasadas las 21:00 horas de la noche de manera telemática desde el recinto de la Moncloa para valorar el desarrollo del estado de alarma, que el Ejecutivo decretó hace justo una semana en un Consejo de Ministros.
Sánchez no ha hecho anuncios de calado en una declaración que se ha extendido durante casi una hora y en la que ha buscado envolver el mensaje de que España se encamina para el peor escenario. “Lo peor está por llegar”, ha llegado a decir, asimilando el duro impacto del virus con un golpe de mar. “En los próximos días tendremos que recibir la ola más dura”.
Aunque ha evitado pronunciarse sobre la eventual prórroga del estado de alarma, lo cierto es que en la práctica la ha dado por hecho, al señalar que se necesita mantener el confinamiento para “conseguir ganar tiempo” y “frenar la propagación”, con el objetivo -entre otras cuestiones- de lograr el sostenimiento del sistema sanitario. “Las líneas de actuación deben cambiarse cuando no son eficaces”, ha resuelto Sánchez.
Ya son 25.000 los infectados y más de 1.300 los fallecidos que deja el coronavirus.
El plazo de los primeros 15 días vencerá a final del mes de marzo, pero el Congreso de los Diputados prevé, en el orden día del pleno del próximo miércoles 25, la prórroga de esta situación de excepcionalidad, si así lo consideraba el Ejecutivo.
Sánchez ha hecho una comparecencia conciliadora y casi pedagógica, en la que ha evitado “confrontar” con presidentes autónomicos como el de Cataluña, Quim Torra, que en los últimos días ha criticado en Europa la estrategia del Gobierno con el coronavirus.
“Nadie va a polemizar con ninguna administración ni rival político”, ha señalado. “Si alguien marca distancias, nos acercaremos. Si alguien elude responsabilidades, las asumiremos. Si alguien polemiza, conciliaremos”, ha destacado.
Fuente: larazon.es