La Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP) fiel a su mandato histórico en defensa de los derechos de las y los trabajadores periodistas, levanta enérgicamente su voz de protesta ante la que considera una disposición legal que legitima el maltrato laboral.
Para la ANP la denominada “suspensión perfecta de labores”, de aplicación durante el periodo de emergencia nacional, será letal para quienes laboran en el sector formal que se sostiene en contratos temporales. Por más medidas de control y regulación que establezca el Decreto de Urgencia 038-2020, la manifiesta fragilidad del sistema de fiscalización del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo traducirán esta “medida mitigadora” en velados ceses colectivos.
Con la misma honestidad con la que hemos reconocido los aciertos en este periodo de aislamiento social hoy tomamos distancia de una medida que consideramos una afrenta a quienes son la médula del sistema productivo y de servicios del país. El Gobierno, finalmente, ha eludido al Consejo Nacional de Trabajo, y ha cedido a las demandas de los grupos empresariales que en época de bonanza apuestan por el libre mercado y hoy claman por el rescate estatal.
Lo más lamentable es que mientras se inyectan, con acierto, ayudas fiscales a las empresas, cuando se trata de trabajadores y trabajadoras el gobierno parece zafar el cuerpo resumiendo el apoyo en una tibia liberalización de sus propios fondos (CTS, AFP). Resulta insensato que la población haga uso de su dinero (de tenerlo) quedando al margen de cualquier tipo de subsidio.
Queremos llamar especialmente la atención sobre el impacto que esta medida podría tener en los trabajadores y trabajadoras de las empresas periodísticas que, en su condición de entidades privadas, podrían recurrir a esta figura legal escudados en la indiscutible baja en sus ingresos. Reconocemos y hemos denunciado la reducción de publicidad y ventas en el sector pero, de ninguna forma, la solución puede focalizarse en medidas que afecten al personal. Lamentablemente, este ya viene siendo sujeto de adelanto de vacaciones, rezagos en los pagos mensuales y hasta reducción de salarios.
ANP invoca respeto y responsabilidad en coberturas periodísticas
A esta realidad del empleo formal, que representa cerca del 30% del mundo del trabajo en el país, se suma la situación de los trabajadores independientes que tienen que seguir asumiendo el pago de su Sistema Integral de Salud (SIS) para mantener su cobertura sanitaria; no han recibido bono alguno, no cuentan con CTS ni aportes a las AFPs, convirtiéndose en los grandes olvidados de la pandemia. En esa situación están hoy muchos periodistas, especialmente, en las regiones del país.
Este marco legal de la emergencia, que además se presenta falsamente como salvavidas del empleo, generará daños irreversibles. Desdeñar el diálogo social tripartito no es el camino. En circunstancias inéditas e impredecibles como las que vivimos debemos potenciar a los sectores más vulnerables del tejido social.
Ante esto, la ANP se mantendrá firme en la defensa de los derechos laborales, que son derechos humanos.
Lima, 15 de abril del 2020
COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL