Beme, la app social sin likes ni comentarios

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Beme ha llegado de la mano de quienes defienden lo natural por encima de cualquier tipo de intención de edulcorar la realidad. Beme, la nueva herramienta disponible por ahora solo en iOS, ha nacido para acabar con los likes.

La app social Beme además pretende dejar de lado ese ya tan habitual movimiento de dedos y esa nueva postura corporal que está desarrollando el «homo smartphonensis» y que impide que disfrutemos de la vida real, la que nos rodea, la que está a la altura de nuestros ojos, y solo vivamos aquella que se presenta tras una pantalla rectancular.

Las intenciones de los creadores de esta aplicación contra «realidades inventadas» están muy claras. Lo que aún está por ver es si serán aceptadas por el común de los habitantes del mundo digital.

El cabecilla de los creadores de esta red social es el director y siempre emprendedor Casey Neistat. Un youtuber que tiene como objetivo acabar de una vez por todas con el postureo reinante en todas las redes sociales. Beme no quiere competir con Facebook, Instagram o Vine. Beme quiere acabar con ellas y llenar de sinceridad todos y cada uno de los perfiles.

El funcionamiento de Beme es similar a Snatchap, en el sentido de que lo que se lanza (foto o vídeo) desaparece después. Pero se diferencia en que no hay opción a editar nada. Todo lo que se suba será el reflejo de la forma más natural; será aquello que ha pasado tal y como ha ocurrido y tal y como es.

La interactuación también difiere. En Beme podrá haber seguidores que podrán comentar lo que cada uno sube, pero la dinámica es totalmente diferente. No se podrán hacer ‘likes’, ni comentarios, ni corazones. Solo se podrá contestar con otro vídeo u otra foto espontánea del momento y la reacción. Lo que se considera un selfie del instante de la visualización que se hará automáticamente pulsando un botón la primera vez que se ve un vídeo, y solo esa vez, pues depués no habrá vídeo ni foto que recuperar y analizar.

La aplicación social se basa además en compartir el contenido sin tener que mirar la pantalla del móvil. Por ejemplo, si queremos mandar un vídeo, que será de duración inferior a cuatro segundos, se hará pulsando el sensor de luminosidad del iPhone, lo que hará que no se pueda ver lo que se va a publicar antes de hacerlo. Todo lo que se suba a Beme será lo que ven nuestros ojos.

Aún es pronto para saber si es el principio del fin de los filtros, las edicioness y los retoques con Photoshop o sucedáneos o si se quedará en una declaración de intenciones anti-postureo. Lo cierto es que, pase lo que pase, la reivindicación de lo natural y original como mejor lucha contra los complejos y prejuicios ya está disponible en App Store.

 

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