BRUSELAS.- Los líderes de la Unión Europea (UE) dieron inicio hoy a una cumbre por videoconferencia destinada a perfilar un plan para relanzar la economía del bloque comunitario tras la pandemia de coronavirus, con los países divididos sobre el diseño del futuro fondo de recuperación.
«Un nuevo Plan Marshall, un esfuerzo de inversión sin precedentes alimentará la recuperación y se dirigirá a dónde más se necesita», dijo el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en Twitter antes de la reunión que comenzó a las 15.12 horas (13.12 GMT).
Michel defendió que para relanzar y transformar la economía europea habrá que «restaurar y revitalizar» el mercado único comunitario, así como invertir en las transiciones ecológica y digital y en garantizar la «autonomía estratégica de la UE».
El debate de los Veintisiete se centrará en el plan de recuperación para hacer frente a la recesión económica que generará el coronavirus una vez que pase la emergencia sanitaria, en particular en la creación de un Fondo de Recuperación para movilizar las enormes inversiones que serán necesarias.
Los países parten divididos sobre el montante que debería tener el fondo, cómo se financiaría, cómo se distribuirían las ayudas -en forma de préstamos o de subvenciones- y si debe estar dentro o fuera del próximo presupuesto plurianual (2021-2027) de la UE.
España, Francia e Italia encabezan la reclamación de que se emita deuda común -se bautice «coronabonos» o no- para financiar la recuperación, una opción que rechazan de plano Alemania, Holanda o Austria, entre otros.
El gobierno español ha propuesto un Fondo de Recuperación que cuente con entre un billón y un billón y medio de euros, se financie con la emisión de deuda perpetua respaldada por la UE y luego distribuya el dinero en forma de subvenciones -no préstamos- a los países y sectores más afectados.
Francia, por su parte, había planteado la creación de un fondo temporal que emita deuda con el aval de los Estados miembros y luego dé préstamos a muy largo plazo a los países.
La canciller alemana, Angela Merkel, reiteró este mismo jueves ante el Parlamento germano su rechazo a la mutualización de deuda, pero se mostró dispuesta a «hacer contribuciones claramente más elevadas al presupuesto comunitario» para ayudar a los socios más afectados por el coronavirus.
Austria mantiene también su oposición a la emisión de deuda común y defiende que las ayudas para la recuperación deben ser préstamos con condiciones concretas, según aseguró este jueves la ministra para la UE, Karoline Edtstadler.
Además cree que la crisis no puede llevar a un incremento desproporcionado del próximo presupuesto plurianual de la UE.EFE