SAO PAULO (Brasil).- La Fiscalía brasileña denunció a Paulo Skaf, presidente de la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp), la patronal más influyente de Brasil, acusado de haber recibido más de 5 millones de reales (unos 900,000 dólares) en sobornos de Odebrecht durante una campaña electoral.
El Ministerio Público sostuvo este martes que esos pagos se realizaron, pero no constan en la prestación de cuentas que Skaf tuvo que entregar a las autoridades electorales cuando fue candidato a gobernador del estado de Sao Paulo en el 2014.
Por ello, el líder empresarial fue acusado formalmente de los delitos de corrupción pasiva, lavado de dinero y Caja ‘B’ en este caso vinculado con la conocida operación Lava Jato.
También fueron denunciadas otras ocho personas, entre ellas el expresidente de Odebrecht, Marcelo Odebrecht, ya condenado por corrupción en otros procesos similares, y el publicista Duda Mendonça.
Según los fiscales, hubo diversos pagos realizados en hoteles a representantes de «Kibe» y «Tabul», nombres en clave utilizados supuestamente por Odebrecht para identificar a Skaf como beneficiario de esos pagos irregulares dentro de su vasta de red corrupción.
El Ministerio Público apunta que, en total, la campaña de Skaf para las elecciones al gobierno de Sao Paulo del 2014 recibió de manera irregular más de 5 millones de reales (unos 900,000 dólares) para pagar los servicios del publicista Mendonça.
La denuncia detalla que el montante se pactó ese mismo año durante una reunión en Brasilia de la formación de Skaf, el entonces Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), en la que también participaron Marcelo Odebrecht y el entonces vicepresidente brasileño, Michel Temer.
En la ocasión, añade el Ministerio Público, se acordó la asignación de una cantidad de 10 millones de reales al PMDB, de los cuales algo más de la mitad serían destinados a la campaña de Paulo Skaf mediante un contrato ficticio con la empresa de Duda Mendonça.
El publicista, según los promotores, confirmó haber recibido valores del grupo Odebrecht como parte de ese acuerdo.
De acuerdo con la Fiscalía, «todas estas operaciones están documentadas por el intercambio de correos electrónicos o mensajes vía Skype».
Esta querella tiene su origen en los acuerdos de colaboración con la Justicia que firmaron exejecutivos de Odebrecht con las autoridades brasileñas y que fueron homologados por la Corte Suprema.
Paulo Skaf ya había sido citado en el 2017 por los testimonios que prestaron exdirectivos del grupo brasileño, como uno de los beneficiados por el sistema de corrupción, que salpicó a cientos de políticos brasileños y destapó casos similares en otros países de Latinoamérica.
En una nota, Skaf aseguró haber recibido con sorpresa la denuncia del Ministerio Público, a la que se refirió como «una acusación completamente infundada» porque, según dijo, «todas las donaciones recibidas en la campaña de 2014 están debidamente registradas en la Justicia Electoral».
La defensa del presidente de la Fiesp añadió que el acusado «nunca pidió ni autorizó a nadie a pedir cualquier contribución de campaña que no sea las regularmente declaradas».
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