La Comisión de Economía, Banca, Finanzas e Inteligencia Financiera del Congreso, que preside Antonhy Novoa Cruzado (AP), recibió en sesión virtual a la ministra de Economía y Finanzas, María Antonieta Alva Luperdi, para que absuelva las interrogantes de sus miembros en torno a las medidas que ha adoptado el gobierno central para hacer frente a la pandemia mundial de la COVID-19 y reactivar la economía.
Novoa Cruzado indicó que la emergencia sanitaria que vivimos supone una de las mayores disrupciones y retos económicos en los últimos 30 años. “La economía peruana está siendo golpeada por dos choques severos”, señaló. «Una actividad económica paralizada por más de mes y medio, y un choque de demanda externa expresada por la caída de los términos de intercambio y una recesión sin precedentes», expresó.
En el inicio de su exposición, la ministra Alva sostuvo que el objetivo primordial de las acciones efectuadas es que los ciudadanos se vean menos afectados, en un contexto donde existe “una crisis sin precedentes, que también requiere respuestas sin precedentes”. Dijo que se está transitando por un camino nunca antes hecho, y que se necesitan medidas audaces, pero puestas en práctica con mucha humildad, y siempre dispuestos a escuchar recomendaciones
Alva Luperdi manifestó que las medidas para la contención de la COVID-19 y la reactivación económica buscan mitigar el impacto económico entre los trabajadores y los empresarios. Tiene dos enfoques: la contención de la COVID-19 y la reactivación económica. Para ello, es fundamental contener el virus para después reactivar la economía mediante plan ambicioso que implica el 12 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI).
El mejor de los escenarios, planteó, es salir rápidamente de la contención para iniciar la reactivación económica.
Sobre las medidas económicas que ejecuta su sector detalló que se están implementando medidas oportunas a un costo de S/ 67 mil 200 millones (8,8 % del PBI); para ello, el plan aprobado está enfocado en la atención inmediata a la emergencia, soporte económico a las familias y las empresas, y a la cadena de pagos de la economía.
Para mayor detalle, expuso desde una lámina, las siguientes cifras: atención a la emergencia S/ 2 690 millones (0,4% del PBI); soporte a familias; S/ 20 769 millones (2,7% del PBI); soporte a empresas S/ 12 940 millones (1,7% del PBI); cadena de pagos S/ 30 800 millones (4,1% del PBI). Estos últimos recursos se desagregan en 30 mil millones para Reactiva Perú y 800 millones para el Fondo de Apoyo Empresarial para las Mype.
Para el soporte de la cadena de pagos, y garantizar el funcionamiento de 350 mil micro, pequeña, mediana y gran empresas, y de esa forma afronten con resiliencia el embate de los efectos de la COVID-19, señaló la importancia de la inyección de liquidez desde el Banco Central de Reserva con préstamos garantizados por el Tesoro Público y a una tasa de interés baja adquirida mediante subastas.