NUEVA YORK (EEUU).- El New York Times ha publicado un artículo en el que cuestiona el trabajo periodístico de Ronan Farrow, conocido por ser hijo de la actriz Mia Farrow y Woody Allen, y por haber publicado en la reputada revista «The New Yorker» la pieza que desató el movimiento #MeToo y que desembocó en el encarcelamiento del productor de cine Harvey Weinstein.
«Si se analiza el trabajo del señor Farrow en The New Yorker y de su ‘bestseller’ del 2019 ‘Catch and Kill: Lies, Spies and a Conspiracy to Protect Predators’, se empieza a ver un poco de inestabilidad en sus cimientos», afirma un amplio artículo del New York Times publicado el domingo sobre algunos de los últimos proyectos de Farrow.
«Escribe narrativas irresistiblemente cinemáticas, con inconfundibles héroes y villanos, y a menudo omite los complicados hechos y detalles inconvenientes que pueden hacerlas menos dramáticas», agrega el texto, que dice que Farrow en ocasiones no sigue los métodos periodísticos fundamentales o «sugiere conspiraciones seductoras pero que no puede probar».
El artículo, titulado «Is Ronan Farrow Too Good to be True?» (¿Es Ronan Farrow demasiado bueno para ser real?), y escrito por Ben Smith, plantea varias situaciones en las que el periodista, que en el 2019 ganó un premio Pulitzer por su artículo en el que desveló los abusos de Weinstein contra varias aspirantes a actriz de Hollywood, no habría corroborado debidamente las historias contadas por algunas de las víctimas de sus reportajes.
Por ejemplo, expone el NYT, es el caso de algunas de las declaraciones en el primer artículo que escribió Farrow sobre los abusos de Weinstein.
Smith explica que, normalmente, un periodista corrobora las historias que le ha contado una víctima tratando de contactar con familiares y amigos para ver si tras sufrir el abuso contó una versión a personas de su entorno que coincida con los detalles facilitados en una entrevista.
Ronan Farrow incluyó en su artículo sobre Weinstein una historia sobre la estudiante Lucia Evans, quien aseguró que el productor la llevó a su oficina bajo la promesa de varios trabajos como actriz para luego forzarla a mantener sexo oral.
El New York Times asegura que Farrow no indicó en su artículo si había podido corroborar o no la acusación de Evans, y que cuando la revista The New Yorker llamó a una amiga que estaba con ella cuando conoció a Weinstein para saber si le había confirmado a Farrow la historia, esta dijo que no.
En la pieza que pone en duda la calidad del periodismo de Farrow, el New York Times incluye también algunas de las historias que cuenta en el libro «Catch and Kill», en el que habla de abusos llevados a cabo por el afamado presentador de televisión Matt Lauer, de la cadena NBC.
Ronan Farrow habla de un episodio en el que una joven trabajadora de NBC sufrió abusos a manos de Lauer, tras lo que esta fue inmediatamente a contar la historia a otro de los trabajadores de la cadena, con el que ella en ese momento había iniciado una relación sentimental.
Este otro trabajador, sin embargo, dice ahora no recordar esa escena, y nunca fue contactado por Farrow para corroborar lo sucedido.
En respuesta al artículo del New York Times contra Farrow, el editor de The New Yorker, David Remnick, defendió el trabajo periodístico del ganador de un Pulitzer, y lo describió como «meticuloso, laborioso, y por encima de todo, justo».
«Trabajando junto a verificadores de hechos, abogados, y otros miembros del personal editorial de The New Yorker, consiguió algo extraordinario, en particular porque se ganó la confianza de sus fuentes, muchas de las cuales tuvieron que revivir hechos traumáticos cuando hablaron con él», señaló Remnick, que dijo apoyar a Farrow y estar orgulloso de su trabajo.
El propio Ronan Farrow, por su parte, también respondió a las acusaciones del New York Times, y señaló que hace su trabajo con «precaución, rigor y detalle»: «Estoy orgulloso del conjunto de reportajes que ha ayudado a exponer delitos y a llevar ante el público historias importantes».
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