Desde el inicio de la pandemia el mandatario brasileño daba discursos y declaraciones públicas sin cubrirse con tapabocas, permitía que sus seguidores se agrupen junto a los cronistas y tocaba a sus partidarios. Ahora los principales medios de Brasil prefieren no enviar a sus trabajadores a cubrir las actividades en el Palacio presidencial.
A raíz de las constantes actitudes perjudiciales para la salud pública por parte del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, los cronistas de los medios más grandes de ese país no cubrirán las actividades que se desarrollen en la Casa de Gobierno brasileña, en Brasilia, y desde la Federación Internacional de Periodistas apoyamos esta resolución y nos solidarizamos con los colegas brasileños que siguen arriesgando su salud en coberturas y que, en muchos casos, trabajan sin los insumos de seguridad necesarios.
En este sentido, refrendamos las expresiones de la presidenta de nuestro sindicato afiliado, la Federaçao Nacional dos Jornalistas, María José Braga (FENAJ): “Dado que Presidencia de la República y el Gabinete de Seguridad Institucional no ve problema en lo que ocurre allí (en el Palacio de Planalto), la única salida para los trabajadores de prensa es no exponerse a aquella situación de riesgo real. Las (actuales) medidas (de seguridad) permiten que haya grupos de seguidores (de Bolsonaro) al lado de los trabajadores”.
La FENAJ ya había dado cuenta de las actitudes que tenía el presidente brasileño para con los y las periodistas; además, los videos de él tosiendo en público y rompiendo la distancia de seguridad social son de dominio público.
Nuestra solidaridad va para con los periodistas que enfrentan uno de los más grandes retos sanitarios de la historia brasileña que, hasta el momento y según números oficiales, se ha cobrado 23 mil vidas en menos de tres meses.