LA PAZ.- La transmisión en vivo del fallecimiento de un enfermo de COVID-19 en Bolivia generó este jueves un debate en el país, tanto sobre la ética periodística como acerca del estado de la sanidad.
La emisión se produjo la pasada noche durante un programa del canal de televisión PAT, cuando narraba la labor de unos voluntarios llamados «Ángeles COVID» que intentaban reanimar al enfermo y falleció entre lamentos de unos familiares.
La Defensoría del Pueblo de Bolivia consideró una «falta de ética» la transmisión en vivo, con «imágenes que vulneran los derechos a la privacidad, intimidad, honra, honor, y transgreden la inviolabilidad de la dignidad«.
«Denota sensacionalismo al exhibir, de forma reiterativa y morbosa, imágenes de un procedimiento cardiopulmonar efectuado a una persona con presuntos síntomas de coronavirus que, lamentablemente, concluyó con su deceso; lo cual, además de transgredir derechos constitucionales y legales, daña la sensibilidad de los espectadores», denunció la defensora interina del Pueblo, Nadia Cruz (foto).
La defensora interina citó artículos de la Constitución boliviana y pronunciamientos de entidades como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Naciones Unidas y Human Rights Watch sobre el respeto a la dignidad de enfermos.
La emisión suscitó numerosos comentarios en redes sociales, muchos de ellos de profesionales de medios de comunicación, críticos con las imágenes, mientras que otros internautas denunciaron que muestran las carencias del sistema sanitario del país.
Varios responsables del programa que emitió las imágenes señalaron que la transmisión facilitó el que personal sanitario acudiera al lugar, donde atienden voluntarios con escasos recursos, y ayudó a que se tome conciencia sobre la saturación del sistema de salud en el país.
Los familiares del fallecido denunciaron que el enfermo fue rechazado en al menos cinco centros de salud de la ciudad de Santa Cruz, la más afectada en Bolivia por coronavirus, por lo que recurrieron a esos voluntarios que tenían instalado un centro de atención habilitado en un colegio. EFE