Una brigada del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) confirmó la destrucción del domo o cuerpo viscoso de lava en el cráter del volcán Sabancaya, lo que disminuye la eventualidad de ocurrencia de escenarios de alto peligro.
En las inspecciones de campo, los especialistas del Observatorio Vulcanológico del Ingemmet (OVI) emplearon vehículos aéreos no tripulados (drones). Además, comprobaron que el domo se ha destruido en su totalidad, dejando algunos bloques y fracturas por donde se emite material volcánico (gases y ceniza).
Si bien se ha reducido la probabilidad de ocurrencia de escenarios de alto peligro, el Sabancaya mantendrá la actividad explosiva moderada, y la emisión ceniza es el principal factor de riesgo sobre la población del valle del Colca.
El OVI registró cinco explosiones en las últimas 24 horas, con emisiones continuas de gases y ceniza volcánica que alcanzaron los 1,800 metros sobre el cráter, dispersándose rumbo al este y sureste.
Las eventuales zonas afectadas son Chivay, Achoma, Ichupampa, Yanque, Coporaque y el anexo de Sallalli.
La destrucción progresiva del domo empezó el 27 de noviembre del 2019, el cual estuvo acompañado hasta febrero del 2020 por flujos piroclásticos (cenizas o rocas volcánicas) de pequeño volumen y corto alcance.
En las últimas semanas la central de monitoreo del OVI aseguró que la actividad sismovolcánica mostraba señales relacionadas a este proceso, como significativas emisiones de gases volcánicos (SO2) que alcanzaron grandes valores de hasta a 10,000 toneladas/día (30 de marzo del 2020) y la deformación volcánica que luego de noviembre del 2019 disminuyó en 1 cm/año.
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