MÉXICO.- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, y su homóloga de Chile, Michelle Bachelet, apuntaron hoy que se debe hacer frente a la volatilidad económica mundial mediante acuerdos comerciales, alianzas empresariales y reformas.
«Chile y México compartimos valores en favor del libre comercio, de la democracia y de ser parte activa en la incorporación al comercio global», dijo Peña Nieto durante la inauguración del foro «Comercio e inversiones Chile-México«, celebrado en la capital del país durante la visita de Estado de Bachelet.
Como ejemplo de esta cohesión entre naciones, destacó el Tratado bilateral de Libre Comercio, vigente desde 1999, el Acuerdo de Asociación Estratégica que entró en vigor en 2006 y la Alianza del Pacífico creada junto con Perú y Colombia.
«Potenciar este nivel de comercio es un beneficio para las dos naciones», dijo el mandatario, quien señaló que ello ayuda a la «consolidación y estabilidad» nacional.
Chile es el tercer socio comercial de México en Sudamérica, por detrás de Brasil y Colombia, con un intercambio de bienes que superó los 3.500 millones de dólares el 2014.
México invierte 5.288 millones de dólares en Chile, principalmente a través de más de 30 empresas con operaciones en dicho país.
Ante empresarios de ambos países, Peña Nieto reiteró que, en un entorno global «verdaderamente complicado», las reformas estructurales impulsadas en el marco del Pacto por México, firmado en diciembre del 2012 por las principales fuerzas políticas, se convierten en «el mejor blindaje».
«Somos países con convergencias en temas como el impulso al mercado abierto», secundó Bachelet, que culmina hoy una visita de Estado de dos días para conmemorar los 25 años de restablecimiento de las relaciones diplomáticas tras el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Entre otras actividades, en este viaje se han firmado 13 acuerdos de distintas áreas estratégicas como la seguridad, el turismo o la educación.
Siguiendo el discurso de su homólogo mexicano, la mandataria dijo que es «preciso» que el empresariado establezca «alianzas productivas», a fin de potenciar negocios en un mercado mundial lleno de «alta volatilidad».
En este contexto, apostó también por la colaboración público-privado para «favorecer nuevas articulaciones» que hagan frente a la desaceleración económica.
Según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), la previsión de crecimiento de América Latina para este año es del 0,5 % y del 3,5 % a nivel mundial.