LA HABANA.- La Habana confirmó este lunes 8 nuevos casos de la COVID-19, de los que cinco pertenecen a un brote recién localizado en el municipio de Cerro, y de esa manera acumula 51 casos activos de la enfermedad en el inicio del gradual desescalamiento de las medidas que se aplican para enfrentar la pandemia.
Las infecciones reportadas hoy son el resultado de las 3.375 muestras procesadas la víspera, la mayor cifra de estas pruebas que se han realizado en una jornada en los seis laboratorios habilitados para estos exámenes en el país caribeño.
Desde entonces se han aplicado en la isla 186.518 pruebas de diagnóstico PCR, completadas con kits rápidos procedentes de China, que han detectado un total de 2.380 (1,3%) pacientes del coronavirus SARS-CoV-2, según el balance diario del Ministerio de Salud Pública (Minsap) sobre el comportamiento de la pandemia.
Actualmente se mantienen ingresados 58 enfermos (2,4%), de ellos 54 (93,1%) con evolución clínica estable, mientras por noveno día no se reportan fallecidos, por lo que sigue en 86 la cifra de decesos y en 2 la de evacuados.
De los 58 pacientes activos, cuatro están reportados como graves en las instituciones hospitalarias y los 54 restantes (el 93,1%) evolucionan sin complicaciones al tratamiento.
Las altas médicas de ayer domingo fueron 5, con lo cual suman ya 2.234 los pacientes recuperados de la enfermedad.
No obstante, el director de Epidemiología del Minsap. Francisco Durán, indicó que, aunque se evalúa como favorable el comportamiento actual de la pandemia en el país, el hecho de que este domingo el número de nuevos casos positivos (8) está por encima de las altas médicas (5) se considera un balance negativo.
En la actualización de los datos, el experto precisó que se encuentran ingresados en hospitales para vigilancia clínico-epidemiológica 136 pacientes: 17 en vigilancia, 61 sospechosos y 58 confirmados.
Además, otras 108 personas se vigilan en sus hogares, desde el programa comunitario de atención primaria de salud.
El doctor Durán explicó que la principal razón de la estricta cuarentena de 14 días que mantiene Cuba para los viajeros que llegan al país, a pesar de traer resultados de pruebas PCR recientes con diagnóstico negativo, es que en el trayecto tienen contactos con otras personas en los aeropuertos y el riesgo de contagio existe.
LA HABANA CON NUEVO FOCO
La capital cubana, que transita desde el pasado viernes por la primera fase de la flexibilización de las medidas más restrictivas en el camino hacia la nueva normalidad, tiene ahora un nuevo foco de trasmisión local en el municipio Cerro que se suma a otro que se mantiene abierto en la zona de Centro Habana.
Este fin de semana, los habaneros vieron restablecidos luego de tres meses los servicios de transporte público urbano, de restaurantes y bares -aunque con aforo limitado- y accedieron a las playas también con medidas de control para evitar aglomeraciones.
Al día de hoy, con la excepción de las provincias occidentales de La Habana y Matanzas, el resto de los territorios de la isla se encuentran en la fase dos de la reapertura post-COVID.
El nivel dos de la desescalada incluye la ampliación del acceso a los lugares públicos, como el uso de las piscinas al 60 % de su capacidad, y la reanudación de actividades en las casas de cultura, teatros y cines, siempre con la advertencia de mantener el distanciamiento físico.
Además serán restituidos los servicios de los gimnasios al aire libre, la reapertura de bares, discotecas y cabarés, y se reiniciará el turismo internacional, aunque con estancia limitada a los cayos al norte y sur de la isla grande. EFE