BERLÍN.- El presidente de la policía del estado federado alemán de Hesse (sur), Udo Münch, presentó este martes su dimisión en respuesta al aumento de las dimensiones del escándalo motivado por las amenazas de muerte contra figuras públicas por parte de ultraderechistas.
Varias políticas del partido de izquierdas Die Linke, una de ellas diputada, revelaron la semana pasada que habían recibido correos electrónicos amenazantes, que incluían datos personales, firmados con las siglas «NSU 2.0», en referencia a un grupo terrorista neonazi «Clandestinidad Nacionalsocialista».
La última figura pública en confirmar que ha recibido mensajes anónimos similares es la actriz Idil Baydar; en la lista, que por el momento solo incluye a mujeres, está también la abogada Seda Basay-Yildiz, que en el proceso contra los integrantes de NSU había representado a familiares de víctimas.
En tres de los casos conocidos hasta ahora, datos personales de las amenazadas fueron consultados desde ordenadores de la policía de Hesse, poco antes de que fueran enviados los anónimos, lo que alimenta las sospechas de que exista una red ultraderechista con acceso a las bases de datos policiales.
El propio ministro del Interior de Hesse, Peter Beuth, afirmó que no se puede descartar que tal red tenga presencia entre las filas de la policía, y aceptó la dimisión de Münch ya que éste, que tenía noticias de las consultas irregulares desde marzo, no le había informado al respecto hasta la semana pasada.
«Una información tan destacada -tanto para las investigaciones como para la evaluación del carácter político de estas amenazas- debería haber sido comunicada de inmediato», según declaraciones de Beuth al diario «Frankfurter Allgemeine Zeitung».
La actriz berlinesa Idil Baydar cargó este domingo contra la policía, a la que acusó de no investigar las amenazas y de no actuar a pesar de que denunció las amenazas anónimas en ocho ocasiones distintas. EFE