Si hay alguien en el Real Madrid que ha contribuido para ampliar la sala de trofeos blanca en los últimos años, ese es Sergio Ramos. Ya sea con su cabezazo en la Décima, con su gol en la Undécima o con otros tantos goles importantes, el camero siempre ha desplegado esa raza que le ha hecho ser en uno de los jugadores más importantes de la historia del club. Y este año, en esta Liga tan especial, no podría ser de otra manera.
El capitán, como lo que es, ha tirado del carro del equipo irguiéndose como líder dentro y fuera del campo. Lejos del verde, negoció la reducción de salarios durante la cuarentena y ya sobre él, se dedicó a firmar goles importantes que han llevado al equipo a su Liga número 34.
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De falta, penalti, o de jugada colectiva, Ramos ha hecho goles de todos los colores hasta colocarse como el segundo máximo goleador del equipo superando todos sus registros personales. En la Liga post-confinamiento, ha sido junto a Benzema el encargado de encarrilar los partidos. Hasta cuatro tantos ha firmado y todos ellos importantes. Sobre todo, los de penalti ante Getafe y Athletic Club que supusieron tres puntos cada uno.
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Ha agrandando su figura y mejorado su aportación que, antes de la pandemia, también estaba siendo constante pero no quizás tan determinante. Sin haber aún terminado el curso, este ha sido el tercero con más participación de Ramos en cuanto a minutos (2881) en Liga y, por supuesto, el más prolífico en cuanto a goles con diez dianas.
Y es que ni sus 34 años, ni los tres meses de parón, ni su larga lista de títulos -individuales y colectivos- han supuesto traba alguna para que el sevillano luchara como el que más por el título. Compromiso intachable el suyo que le permite conseguir su quinta Liga como madridista e igualar a la leyenda de su club, Paco Gento, en el palmarés.
Liga ¿con premio?
Además, a todo esto, hay que sumarle la situación personal de Sergio Ramos, pendiente de renovación. El camero, que termina contrato en 2021 aún no ha llegado a un acuerdo de prolongación con el club debido a las circunstancias externas que han paralizado una operación que ya de por sí estaba algo estancada.
Es posible que todos estos méritos que ha puesto el ‘4’ sobre la mesa le hagan reforzar su posición de superioridad respecto a un Florentino Pérez que, sabedor de la edad del defensa, no está dispuesto a ofrecerle un contrato con demasiadas ventajas.
Mario Calderón
Mundo Deportivo
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