Estados Unidos alcanzó este martes la cifra de 3.891.893 casos confirmados de la COVID-19 y la de 141.845 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance a las 20.00 hora local (00.00 GMT del miércoles) es de 68.524 contagios más que el lunes y de 923 nuevas muertes.
Pese a que Florida, Texas y California son ahora los estados que reportan más contagios diarios, Nueva York se mantiene todavía como el más golpeado en Estados Unidos por la pandemia con 408.181 casos confirmados y 32.520 fallecidos.
Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 23.424 personas.
A Nueva York le siguen en número de fallecidos la vecina Nueva Jersey con 15.737, Massachusetts con 8.450 y California con 7.816.
Otros estados con un gran número de muertos son Illinois con 7.517, Pensilvania con 7.051, Michigan con 6.381, Florida con 5.206 o Connecticut, con 4.406.
En cuanto a contagios, California es el segundo estado -solo por detrás de Nueva York– con 404.848 casos, Florida el tercero, con 369.834, y Texas el cuarto, con 349.812.
El balance provisional de fallecidos -141.845- ha superado ya con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y los 60.000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110.000 muertos, un número que también se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que Estados Unidos llegará al mes de octubre con unos 200.000 muertos y que para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre podría rozar los 225.000. EFE