LA HABANA.- Cuba registró este jueves otros cuatro positivos por COVID-19, todos ellos en La Habana, donde en los días anteriores apenas se habían detectado casos tras ser durante semanas el epicentro de la pandemia en el país.
En la jornada de hoy no se registraron muertes. Con solo un fallecido en lo que va de julio, el número de decesos relacionados con el coronavirus se mantiene en 87.
Los cuatro infectados del día son dos hombres y dos mujeres de un total de tres municipios de La Habana, según el parte diario del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
Dos son contactos de casos confirmados y en los otros dos se desconoce aún la fuente de infección. La mitad no presentaban síntomas cuando se les realizó la prueba.
La cifra de infectados del jueves supone un descenso respecto a los 13 casos localizados en la víspera, la mayoría relacionados con un brote en el municipio de Bauta de la provincia de Artemisa, al este de La Habana.
Los 4 casos de hoy fueron detectados mediante 3.002 muestras PCR, que elevan a 237.819 el total de test hasta la fecha, complementados por decenas de miles de pruebas rápidas.
Desde que la pandemia llegó a Cuba se han acumulado un total de 2.466 contagios.
De ellos, 2.339 pacientes se han recuperado ya, entre ellos 13 que fueron dados de alta el miércoles, y solo 37 permanecen aún ingresados con la COVID-19, todos con evolución favorable excepto una mujer de 64 años que se encuentra en estado crítico, según el informe de hoy del Ministerio de Salud.
Por otro lado, 135 personas permanecen ingresadas en hospitales bajo sospecha de padecer la enfermedad y 237 están sometidas a vigilancia en sus hogares.
La Habana es el único territorio de Cuba que permanece en la fase 1 de la desescalada, que elimina algunas de las restricciones más duras impuestas al inicio de la pandemia, mientras la vecina provincia de Mayabeque se halla en fase 2.
El resto de las 15 provincias cubanas se encuentran en la tercera y última fase del plan nacional de desescalada, que restablece a pleno rendimiento las actividades económicas y productivas, los servicios de salud y todos los trámites burocráticos, si bien el uso de la mascarilla en espacios públicos y cerrados sigue siendo obligatorio. EFE