LA HABANA.- Cuba reportó un repunte de contagios de la COVID-19 al confirmar 17 nuevos casos, la mayoría de ellos en las provincias de La Habana y Artemisa, que elevan a 2.495 el total de positivos detectados en el país, según el parte actualizado este domingo por el Ministerio de Salud Pública (Minsap).
Los 17 cubanos que resultaron positivos de las 3.183 muestras estudiadas ayer representan la mayor cifra de casos confirmados en una sola jornada esta semana.
Siete de los nuevos infectados residen en La Habana y otros siete en la localidad de Bauta, de la provincia de Artemisa, y los 14 son contactos de casos confirmados anteriormente.
Los tres restantes pertenecen a las provincias de Ciego de Ávila, Camagüey y Cienfuegos, y son viajeros procedentes de Venezuela que fueron diagnosticados en un centro de aislamiento donde cumplen la cuarentena establecida para las personas que ingresan en el país.
El director nacional de epidemiología del Minsap, Francisco Durán, precisó en su rueda de prensa televisada que 11 de los últimos infectados son asintomáticos.
Al día de hoy permanecen hospitalizados 57 enfermos activos -todos estables- y la paciente que se encontraba crítica en días anteriores evolucionó al estado de cuidado, y en los últimos 14 días no se han registrado fallecidos, por lo que consideró este un indicador favorable.
También indicó que otros 4 enfermos se recuperaron, para un acumulado de 2.349 altas médicas en el país, y refirió que en este momento están ingresados en hospitales para vigilancia clínica epidemiológica 261 pacientes, mientras otras 328 personas reciben seguimiento en la atención primaria de salud.
BROTE EN BAUTA
El brote de trasmisión local surgido en Bauta a raíz de una fiesta celebrada en una vivienda sumó este sábado otros siete positivos al coronavirus.
Por esa situación las autoridades sanitarias declararon en cuarentena con medidas restrictivas de movimientos en una zona de ese municipio de Artemisa donde viven 28.559 personas, que incluye la parte comercial y abarca 237 manzanas.
La pesquisa activa y la realización de pruebas rápidas de diagnóstico y PCR son las principales acciones que se realizan en Bauta para identificar los portadores de la enfermedad, según dijo la directora provincial de salud, Yanelis Amador.
Más de 200 contactos han sido ingresados en los tres centros de aislamiento de la provincia y están abiertos cuatro controles de foco, uno en Bauta, dos en la ciudad cabecera y otro en San Cristóbal, estos tres últimos sin relación con el primero, explicó la directiva.
El primer caso de la COVID-19 se detectó en Artemisa el pasado 20 de marzo y hasta hoy suman 52 las personas contagiadas, 37 altas médicas y un fallecido.
Artemisa -que ya transita por la tercera y última fase de la desescalada- tiene en este momento una tasa de incidencia de la enfermedad de 4,47 casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes, la más alta de la isla.
La Habana -con siete nuevos casos de COVID- es el único territorio de Cuba que permanece en la fase 1 de la reapertura, que elimina algunas de las restricciones más duras impuestas al inicio de la pandemia, mientras la vecina provincia de Mayabeque se halla en fase 2.
El resto del país se encuentra en la tercera etapa del plan nacional de reapertura, que restablece a pleno rendimiento las actividades económicas y productivas, los servicios de salud y todos los trámites burocráticos, si bien el uso de la mascarilla en espacios públicos y cerrados sigue siendo obligatorio.
Las autoridades cubanas han avanzado que las fronteras seguirán cerradas hasta que la capital pase a la fase 3. EFE