BERLÍN.- El Gobierno alemán reaccionó al anuncio de Estados Unidos de que retirará hasta 11.900 soldados estacionados en su territorio asegurando que «toma nota» de un plan que, afirma, aún puede «modificarse» y cuya implementación coordinará con la OTAN, con las regiones donde están las bases afectadas y con Washington.
«Los planes de EEUU no están cerrados y pueden tener que ser aún readaptados», afirma un comunicado conjunto de los ministerios alemanes de Defensa y de Asuntos Exteriores, emitido tras conocerse la decisión de Washington.
Advierte de que algunos traslados de tropas pueden efectuarse «a corto plazo», pero otros llevarán «más tiempo».
Asimismo, detalla que, de acuerdo a los planes del Pentágono, serán tres los «Länder» (estados federados alemanes) afectados, con los que se coordinará «estrechamente» su implementación, así como con EE.UU. y la OTAN.
La decisión de Washington fue comunicada por el secretario estadounidense de Defensa, Mark Esper, ante los medios en el Pentágono.
Horas antes de esa comparecencia, fuentes del Gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel, habían asegurado que estaban pendientes de conocer esas informaciones.
Inicialmente se esperaba que la retirada de tropas afectara a unos 9.500 soldados.
La decisión se ha adoptado de manera unilateral por Washington, en medio de los sucesivos reproches del presidente estadounidense, Donald Trump, al Gobierno de Angela Merkel, al que acusa de no invertir lo suficiente en defensa.
Según Esper, de los 11.900 militares que se retirarán de Alemania, 5.600 se reubicarán en otros países de la OTAN, principalmente Bélgica e Italia, y el resto regresará al país.
Mientras se emitía el escueto comunicado de los dos ministerios, representantes de los «Länder» afectados (Baviera, Renania Palatinado y Baden-Württemberg) expresaban su decepción por la decisión estadounidense.
El estado federado más afectado será Baden-Württemberg, donde EE.UU. su comando central europeo, que ahora se trasladará a Bélgica.
Trump anunció a mediados de junio su intención de reducir el número de tropas estadounidenses en Alemania, descontento por el a su juicio insuficiente gasto en defensa de Berlín.
El presidente insistió hoy en declaraciones desde la Casa Blanca en su idea de que Alemania es «morosa» porque destina menos de un 2 % de su producto interior bruto (PIB) a defensa, la meta que se han fijado los países de la Alianza.
Estos reproches no son nuevos, sino que su antecesor en la Casa Blanca, Barak Obama, ya reclamó reiteradamente una mayor aportación alemana.
Estados Unidos tiene desplegados actualmente unos 52.000 efectivos -entre militares y personal civil- en las bases alemanas: unos 34.500 son soldados en activo y el resto empleados civiles del Departamento de Defensa.
Alemania es el país de Europa con más tropas estadounidenses, seguido de Italia, el Reino Unido y España.
Su presencia en territorio de la República Federal de Alemania (RFA) data del fin de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y en tiempos de la Guerra Fría se consideraron como una fuerza de contención frente a la Unión Soviética.
La decisión de Trump de retirar esas tropas incide en el mal momento de las relaciones entre Berlín y Washington, pese a los intentos de Merkel de volver a encauzarlas y de defender el eje transatlántico, uno de los puntales de la política exterior alemana desde hace décadas.
Polonia, el primer país europeo que visitó Trump como presidente, ha expresado reiteradamente su interés en acoger más soldados estadounidenses en su territorio y celebró hoy el anuncio de Washington. EFE