GINEBRA.- La Convención sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil se ha convertido en la primera en 100 años de historia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptada de forma universal por todos los miembros del organismo, anunció hoy su director general, Guy Ryder.
La convención, adoptada en 1999 y que pide la eliminación de todas las formas de explotación infantil, incluyendo la esclavitud y el trabajo forzado, tendrá alcance universal después de que el último de los 187 miembros de la OIT que aún no la había ratificado, el reino de Tonga, lo hiciera a nivel nacional, explicó Ryder.
El histórico paso, subrayó, supone que «todos los niños del mundo se beneficiarán de la protección legal» que se extrae la convención, también comprometida en eliminar el reclutamiento de menores de edad en conflictos armados o su explotación sexual.
Pese a este importante paso adelante, Ryder recordó que se calcula que todavía hay unos 152 millones de niños en el mundo sometidos a explotación laboral, y casi la mitad, 73 millones, en actividades de riesgo.
Más de dos tercios de estos niños trabajan en el sector agrario y en actividades familiares no retribuidas, explicó.
El máximo responsable de la OIT añadió que la actual pandemia de COVID-19 «amenaza con revertir años de progresos», ya que con la pérdida de empleos y el aumento de la precariedad de muchas familias «muchas buscarán formas suplementarias de lograr ingresos para sobrevivir, y en esas circunstancias la tentación de poner a trabajar a sus niños aumenta».
Ryder señaló que una de las regiones del mundo donde ese riesgo es mayor es Latinoamérica, donde se calcula que un 5,3 por ciento de los menores de edad (más de 10 millones) ejercen diferentes formas de trabajo infantil ilegal.
La lucha contra este tipo de explotación, señaló el director general de la OIT, se incrementará en 2021, designado por Naciones Unidas como Año Internacional para la Eliminación del Trabajo Infantil.
EFE