MANAGUA.- Los ataques contra periodistas independientes se incrementaron en julio pasado en Nicaragua, en medio de la pandemia de la covid-19, que acentuó la crisis sociopolítica que vive el país desde 2018, informó este viernes la no gubernamental Fundación Violeta Barrios de Chamorro.
Según un informe presentado por la Fundación, en julio pasado se registraron 30 ataques contra periodistas independientes, casi uno por día.
En los tres meses previos, la Fundación había registrado 52 ataques en total, para una frecuencia de ataques contra periodistas de poco más de 17 cada 30 días, inferior a la mostrada en julio.
«Los periodistas nicaragüenses enfrentan un aumento en los ataques, censuras y violaciones, a su derecho de informar», indicó la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, en la presentación de su informe.
De acuerdo con el informe, 18 de los 30 ataques fueron ejecutados contra periodistas, directores de prensa, directores de programas, fotógrafos y fotorreporteros.
Dichos ataques fueron clasificados por la Fundación como violaciones directas contra la libertad de prensa, incluidas 12 agresiones, cuatro de acceso a la información, un discurso estigmatizante, y un caso de tortura.
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El estudio concluyó que agentes estatales fueron responsables de 19 de los 30 ataques reportados, siete eran «agentes no estatales», cuatro no fueron identificados.
La Fundación destacó el caso de la amenaza de muerte al periodista Gerall Chávez, exiliado en Costa Rica, quien a fines de julio recibió una carta anónima y un vídeo en el que simulan su decapitación, un hecho del que el reportero responsabilizó al Gobierno del presidente Daniel Ortega.
Asimismo, resaltó las agresiones contra un equipo periodístico del diario La Prensa, cuando intentaba cubrir la situación de los nicaragüenses varados en la frontera con Costa Rica y el asedio contra Radio Darío, en la ciudad de León (occidente).
La Fundación hizo eco de diferentes pronunciamientos de organizaciones defensoras de los derechos humanos, que han sostenido que los periodistas independientes en Nicaragua «han sufrido represalias por parte de instituciones públicas como la Policía Nacional, autoridades municipales y otros funcionarios públicos, a la vez que sufren acoso, persecución, amenazas, y agresiones de terceros grupos armados con impunidad para ejercer sus violentas acciones».
«Se parecía una curva creciente de campañas sistemáticas de insulto y desprestigio en contra de periodistas y medios de comunicación independientes que, desde perfiles falsos en redes sociales, realizan personas que con claridad se identifican como militantes del partido de Gobierno», puntualizó la Fundación Violeta Barrios de Chamorro.
Recientemente el movimiento Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN) reportó 351 delitos contra la libertad de prensa y acceso a la información, entre marzo y julio pasados.
EFE/ Foto internet-medios