El Barcelona más práctico y con más efectividad se impuso al Nápoles al que ganó por 3-1 y se clasificó para los cuartos de final de la Champions League, ronda en la que le espera el Bayern de Múnich.
Los azulgrana supieron jugar sus cartas en el encuentro y anotaron dos goles en las primeras dos aproximaciones al área de Ospina (Lenglet y Messi) con lo que cimentaron su clasificación.
Más de cinco meses de espera al Barza y tenía que ser la noche de Leo Messi, en la que todo fluyera, el día de la reivindicación, justo cuando el rival de blanco -Real Madrid- había caído ante el aliado Guardiola, y no falló, aunque lo hizo con una gestión del partido diferente.
De hecho, el Nápoles dominó la situación en los primeros diez minutos. La posesión de los del DT Gattuso llegó al 20-80 en los primeros diez minutos. En el minuto 2, una indecisión de Piqué permitió a Mertens un remate cercano que acabó en el palo izquierdo de la meta de Ter Stegen.
Pero ese Barza de las dudas, frágil y sin pegada en la recta final de la Liga Santander, supo gestionar bien el partido y se transformó. En el primer remate sobre la meta de Ospina, a la salida de un saque de esquina, Lenglet se deshizo de Demme y marcó el 1-0 en el minuto 10.
El Nápoles, que en la ida jugó al gato y al ratón, cayó en su propia trampa. Tenía el control, pero el Barza era letal. Sin Busquets ni Arturo Vidal, sancionados; Rakitic hizo de mediocentro, De Jong leyó muy bien el partido y Sergi Roberto cumplió.
En el segundo remate al arco, llegó el 2-0 para los azulgrana. Messi, en una acción en la que a trompicones se llevó el balón entre cuatro rivales y remató cayendo a la red en el minuto 23.
Siete minutos después, los dirigidos por el DT Setién podían haber certificado el pase a la fase final de Lisboa. Después de una gran acción colectiva, Messi controló y batió a Ospina, después de un excelente centro de De Jong. El árbitro, previa consulta con el VAR, anuló el 3-0 por mano del diez (foto).
El VAR tuvo que volver a intervenir en una acción de Koulibaly sobre Messi. El argentino se adelantó a la acción del defensa, que golpeó el tobillo del delantero. Luis Suárez transformó el 3-0 en el descuento.
Aquí no acabó la historia del primer tiempo. Otro penal, esta vez de Rakitic a Mertens, permitió a Insigne anotar el 3-1 en el minuto 49 y darle vida a los napolitanos que ya estaban con pocas opciones.
En el segundo tiempo Barcelona jugó a que no pasara nada y lo consiguió. Mantuvo el balón, no arriesgó y jugó con cabeza. Quien interpretó el partido a la perfección fue Frenkie de Jong, muy bien en el juego al espacio y al primer toque.
A veinte minutos para el final, Gattuso miró hacia el banquillo y decidió jugársela. Puso a Politano y a al mexicano Lozano, para forzar al menos un gol.
Milik lo consiguió, en el m.80, pero en fuera de juego; en el único de los pocos momentos en los que los italianos se acercaron sobre la meta de Ter Stegen. Al final debutó el canterano Monchu y el Barza manejó el balón, tocó y tocó y dejar morir el partido.
Messi, exhausto por el esfuerzo y dolorido por el golpe sufrido en el primer tiempo, fue el reflejo del sufrimiento de los azulgrana, que estarán en la fase final de Lisboa, donde le espera el Bayern de Múnich.
El cuarto de final se jugará el próximo viernes 14 en la capital lisboeta.
https://youtu.be/a3r7Np4aYQI
Ficha técnica del partido:
FC Barcelona (3): Ter Stegen; Semedo, Piqué, Lenglet, Alba; Sergi Roberto, Rakitic, De Jong; Suárez (Junior Firpo, m.90+2), Griezmann (Monchu, m.84), Messi.
SSC Nápoles (1): Ospina; Di Lorenzo, Manolas, Koulibaly, Mario Rui; Fabián Ruiz (Elmas, min, 79), Demme (Lobotka, m.46), Zielinski (Lozano, m.70); Callejón (Politano, m.70), Insigne (Milik, m.79) y Mertens.
Goles: 1-0, m.10: Lenglet. 2-0, min.23: Messi. 3-0, m.45+1: Suárez, de penal. 3-1, m.45+5: Insigne, de penal.
Árbitro: Cüneyt Çakir (TUR). Mostró cartulina amarilla a Zielinski (m.60) y a Luis Suárez (min.90+2).
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