NUEVA YORK.- Los líderes de una treintena de grandes empresas de Estados Unidos, entre ellas Amazon, Microsoft y Google, así como instituciones financieras, médicas, consultoras y medios de comunicación, anunciaron este martes una coalición para proveer acceso a la educación superior y contratar a neoyorquinos de baja renta y de raza negra, hispana o asiática.
La coalición, que se presenta con el nombre de New York Jobs CEO Council, está formada por los consejeros delegados de las 27 compañías de mayor contratación en el área de la Gran Manzana, la zona metropolitana con el producto bruto interno (PBI) más alto del país pero también con una gran desigualdad entre su población, que se ha agravado por la pandemia de COVID-19.
El grupo «colaborará con instituciones educativas, organizaciones comunitarias y ONG para contratar trabajadores cualificados, suplir las necesidades de los empleadores y conectar a los neoyorquinos -con foco en las comunidades de bajos ingresos negra, latina y asiática- con las capacidades que necesitan para el trabajo de hoy y mañana», indicó en un comunicado.
Sostienen que su objetivo es colaborar con la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY) para ayudar a unos 25.000 estudiantes que sufren «barreras a las oportunidades económicas» a desarrollar carreras de alta demanda y lograr trabajos y pasantías en las empresas que lo integran, y en total contratar a unos 100.000 neoyorquinos hasta el año 2030.
La New York Jobs CEO Council cuenta con los máximos ejecutivos de las tecnológicas Amazon, Microsoft, Google e IBM; las financieras JPMorgan, Goldman Sachs y Bank of America; las consultoras McKinsey y Accenture; los medios Bloomberg y The New York Times y las instituciones médicas Mount Sinai, Montefiore o NewYork-Presbyterian, entre otros nombres reconocidos.
Las autoridades del estado y la ciudad destacaron el poder de esta iniciativa para paliar la crisis económica del coronavirus, que ha impactado especialmente a las comunidades más desfavorecidas, y a la vez luchar contra la injusticia racial, como han estado reclamando durante semanas numerosos ciudadanos tras la muerte del afroamericano George Floyd. EFE