BUENOS AIRES (Argentina).- La discusión pública en Argentina sobre el proyecto de reforma judicial impulsado por el Gobierno de Alberto Fernández escaló este viernes tras la inclusión en la iniciativa, por impulso del oficialismo, de un artículo que atañe al papel de los medios de comunicación.
El proyecto de reforma, que se centra en la creación de nuevos tribunales federales y la unificación de ciertos fueros, entre otros cambios en el Poder Judicial, comenzó a ser analizado esta semana en comisiones del Senado.
En ese ámbito, el senador oficialista Oscar Parrilli impulsó la inclusión en el texto de la iniciativa de una referencia a los «poderes mediáticos».
El proyecto remitido por el Ejecutivo contiene un artículo por el que se incluye como deber de los jueces el comunicar de forma inmediata al Consejo de la Magistratura -el órgano de control de los jueces- cualquier intento de influencia en sus decisiones por parte de «poderes políticos o económicos, miembros del Poder Judicial, Ejecutivo o Legislativo, amistades o grupos de presión de cualquier índole».
A impulso de Parrilli, un ex alto funcionario del Gobierno de Cristina Fernández (2007-2015), se añadió a esos «poderes» el de los medios de comunicación, un añadido que despertó este viernes la polémica.
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Advertencias de la prensa
El Foro de Periodismo Argentino expresó hoy en un comunicado su «preocupación» por este agregado en el proyecto, que podría ser debatido la semana próxima en el pleno de la Cámara Alta.
La entidad aseveró que «se trata de un nuevo intento de sectores políticos vinculados al Gobierno por avanzar contra la libertad de expresión y promover el silenciamiento periodístico».
Advirtió que, de ser aprobado ese cambio, «se fomentará la autocensura y se limitarán las investigaciones periodísticas, con lo cual el derecho a la información se verá severamente afectado en el país».
Por su parte, la Asociación de Entidades Periodísticas de la Argentina (Adepa), que reúne a las empresas de medios del país, afirmó que la «repudiable incorporación de la insólita figura de presiones mediáticas» no deja dudas respecto de la «intención de limitar, ensuciar o entorpecer la investigación y la opinión periodísticas sobre casos de interés público que se debatan en el ámbito judicial».
«La incorporación sorpresiva de esta cláusula parece responder a un objetivo de represalia ante el trabajo de la prensa en casos de corrupción en los últimos años», dijo la Adepa.
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Rechazo opositor
Sectores de la oposición en Argentina ya habían expresado su negativa a la reforma judicial en general por entender que la iniciativa beneficiaría judicialmente a la exmandataria y actual vicepresidenta del país, Cristina Fernández, procesada en diversas causas judiciales.
Ahora también rechazan la mención a los poderes mediáticos.
«El kirchnerismo tiene mayoría en el Senado que elige jueces y en el Consejo de la Magistratura que los remueve. Los jueces tienen inamovilidad laboral de por vida. ¿Cómo apretás a un juez que cumple con la ley? El objetivo del artículo Parrilli es censurar a la opinión pública», dijo hoy el diputado Waldo Wolff, presidente de la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara Baja y miembro de Propuesta Republicana (Pro).
Mario Negri, titular del bloque de diputados de Juntos por el Cambio, el mayor frente opositor de Argentina, sostuvo por su parte que la «frutilla» (fresa) en el pastel de la reforma judicial es «un ataque a la libertad de expresión y a la prensa».
«Cualquiera que critique desde un medio a un juez puede ir preso por la cláusula que sumó Parrilli», advirtió.
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En defensa del añadido
Parrilli, secretario general de la Presidencia y secretario de Inteligencia durante el Gobierno de Cristina Fernández, defendió el cambio introducido al señalar que esto no implicará sanciones para los medios sino «evidenciar» su conducta.
«No hay ninguna limitación, nada que ver con la libertad de prensa y de expresión. Lo único que intenta este artículo es poner en evidencia algo que existe. Lo que les molesta es que esto se verbalice y que la sociedad lo tenga en cuenta», dijo el senador a la radio El Destape.
Parrilli aseguró que hay presiones de los medios de comunicación sobre los jueces «que responden muchas veces a intereses políticos o económicos».
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