MINSK.- Más de 10.000 mujeres marcharon hoy durante casi cinco horas en la capital de Bielorrusia en protesta contra la violencia policial ejercida durante las últimas tres semanas y con reclamos de libertad para los presos políticos del régimen del presidente Alexandr Lukashenko.
Las participantes de la gran «Marcha de las mujeres«, cuyo número ascendió a 10.000 según el portal MBK-news, portaban flores, banderas y sombrillas blanquirrojas y gritaban «Vergüenza», «No olvidaremos, no perdonaremos», «Viva Bielorrusia».
Las mujeres estuvieron «acompañadas» a lo largo de la marcha por las fuerzas de seguridad, compuestas por cientos de efectivos y vehículos de policía, que intentaron en varias ocasiones bloquear y dividir la marcha pero se abstuvieron de practicar detenciones masivas, aunque se reportaron varias detenciones aisladas.
En una de las ocasiones en que la policía logró dividir a la multitud, en la plaza de Yakub Kolos, las manifestantes se desconcertaron por apenas instantes, pero al comprender que los uniformados no daban abasto, simplemente los bordearon.
Otra parte de la columna cruzó la avenida y cuando ambos grupos se reunieron comenzaron a gritar «Uno para todos y todos para uno» y «Nos vamos al mercado», tras lo cual se desviaron de la ruta prevista y se dirigieron al mercado Komarovka, el mayor de la capital.
Las columna cambió de ruta en varias ocasiones, lo cual dificultó el trabajo de la policía, que no atinaba a trasladar sus fuerzas y los vehículos.
A la marcha acudieron diferentes grupos: amas de casa, mujeres informáticas, madres de familias numerosas, entre otros.
«Abogamos por un estilo de vida sano, pero queremos libertad. Queremos que cuenten con nosotras», declaró a Efe Anna Oglovets, de 29 años, acompañada de un grupo de aficionadas al deporte.
Por su parte, Polina, que es música, confesó sentirse emocionada con la posibilidad de participar en esta protesta.
«Estamos aquí contra la violencia, exigimos la libertad de los presos políticos y, claro está, nuevas elecciones», dijo a Efe.
De apoyar masivamente a Lukashenko, las mujeres bielorrusas han pasado a la vanguardia de la lucha para sacarlo del poder.
El mandatario, reconocido por sus polémicas frases que menosprecian a las mujeres y les relegan al papel de «embellecer la sociedad» y «parir», se las vio con una campaña electoral en la que las mujeres jugaron un papel protagónico.
Al cabo de varias horas de marcha los policías comenzaron a mostrar síntomas de cansancio: cambiaban de lugar cada vez más lentamente, sus cadenas eran más débiles y se resistían menos al paso de las mujeres.
Finalmente, un agente preguntó cansado a la columna a dónde se dirigía y cuando le respondieron «¡A casa!», el pelotón de policías les dejó marchar en dirección al metro. EFE