LA HABANA.- Cuba superó este lunes los 4.000 casos de COVID-19 al sumar 59 nuevos contagios, en su mayoría en La Habana (40), convertida en el escenario más complejo y donde a partir de mañana se endurecerán las restricciones para tratar de contener la propagación del Sars-CoV-2.
Según el parte diario del Ministerio de Salud Pública (Minsap), 47 de los nuevos portadores son contactos de casos confirmados, en 11 no se pudo precisar la fuente de infección, uno se contagió en el extranjero y 35 eran asintomáticos en el momento del diagnóstico.
El alto número de contagios diarios durante todo agosto y el incremento de los pacientes críticos y graves en los últimos días son «preocupantes», señaló el director de Epidemiología del Minsap, Francisco Durán.
En su comparecencia, el experto detalló que la víspera se detectaron cinco menores infectados con edades de 5 meses, 2, 5, 10 y 18 años de edad, otras 45 personas comprendidas entre los 20 y 59 años y 9 con más de 60.
La Habana mantiene desde hace semanas la situación epidemiológica más tensa, con 60, 59, 48 y 40 casos entre el viernes y este lunes.
Tal situación obligó a principios de agosto a frenar la desescalada en la capital, que retornó a la etapa de «trasmisión autóctona limitada», con medidas de rigor extremo.
La dispersión de las infecciones es una de las agravantes que presenta La Habana, la región más poblada de Cuba -con unos 2,2 millones de habitantes- donde hoy se registraron nuevos positivos en 9 de sus 15 municipios, la mayoría (12) a causa de tres brotes localizados en Arroyo Naranjo.
Este 1 de septiembre la capital cubana quedará cerrada e incomunicada con el resto del país con la puesta en vigor de un grupo de medidas más estrictas -incluido un toque de queda nocturno- con el objetivo de cortar la transmisión de la enfermedad hacia otras regiones.
Entre las restricciones más fuertes figuran la prohibición de las fiestas, la suspensión de los traslados entre la capital y otras provincias -con la excepción de vehículos de carga-, exigencia del uso obligatorio de la mascarilla fuera de las casas, se incrementa la modalidad del teletrabajo y el trabajo a distancia, y la circulación de vehículos estará restringida.
El portavoz del Minsap insistió en la necesidad de reforzar las acciones para no incrementar el número de contagios, así como no descuidar las medidas de control, el aislamiento social y la protección higiénico-sanitaria.
Explicó que entre las infecciones detectadas la víspera hay 15 de la provincia Artemisa -desde hace varias semanas con varios eventos de trasmisión en sus municipios-, otra diagnosticada en Matanzas, 2 en Ciego de Ávila y un caso importado.
Al cierre del domingo los pacientes ingresados en hospitales para vigilancia clínico-epidemiológica son 1.141, de los cuales 35 permanecen en vigilancia, 548 se consideran sospechosos y 558 son enfermos activos.
Como indicador favorable el especialista resaltó las 51 altas clínicas otorgadas la pasada jornada y hasta la fecha suman 3.378 las personas que se han recuperado de la COVID en la isla y 94 los fallecidos. EFE