BERLÍN.- El Gobierno alemán estima ahora que el número de peticionarios de asilo que recibirá el país este año se elevará hasta 800 mil, cifra récord que es cuatro veces mayor que el número de acogidos el año pasado.
El ministro del Interior, Thomas de Maizière (foto), dio a conocer hoy estas cifras, que superan incluso las avanzadas por los medios alemanes estos días, situadas en 750.000, y casi doblan la de 450.000 que pronosticó su Departamento de Migración y Refugiados tres meses atrás.
«Estamos ante un nuevo desafío, al que tenemos que responder abordando nuevos caminos», dijo el ministro, quien implicó en la búsqueda de las soluciones tanto a los «Länder» (estados) y poderes locales alemanes como al conjunto de la Unión Europea (UE).
Nada permite suponer que la ola de refugiados disminuirá en los próximos meses, dado que «lamentablemente no se vislumbran soluciones a las crisis humanitarias y conflictos armados» que obligan a esas personas a dejar sus lugares de origen, indicó.
Alemania responderá a estos desafíos «de forma responsable» y ofrecerá a estas personas «una acogida digna», añadió, al tiempo que advirtió de que deberá procederse con mayor celeridad para devolver a sus lugares de origen a quienes no tienen perspectivas de ser acogidos como refugiados en el país.
De Maizière se refirió así a los solicitantes llegados de los Balcanes, un 40% del total del contingente actual de nuevos peticionarios, a los que se considera no les asiste el derecho de asilo por no proceder de zona en conflicto.
Hasta ahora, el máximo histórico de acogida de solicitantes de asilo en Alemania estaba en 438.000, correspondiente a 1992, en plena guerra en los Balcanes.