Por Norma Ferreyra:
Siempre viví en Argentina y durante muchos años no voté, porque no tenía candidatos en quienes confiar. Sin embargo, no era indiferente, sólo que siempre estaban los partidos que elegían primero a los presidenciables y luego se realizaban internas donde votaban sólo los afiliados, que después se hicieron abiertas y hoy se definen en “Las Pasos”, algo peor que todo lo conocido, porque se define entre 2, para que se agrupen todos los perdedores y derroten, si pueden, al que salió 1ro. De esos conglomerados perdidosos y sin coincidencias ni principios comunes, donde todos quieren repartirse la torta, según los votos de “Las Pasos”, resultan los desastrosos gobiernos fraudulentos elegidos por mayoría de votos, según dicen y quieren hacernos creer.
En las primeras elecciones, nadie podía hacerme entender, que el pueblo pudiera representarse de ese modo, donde los postulantes salían como de la galera de los partidos políticos. Lo que me resultaba algo raro. Y eso sucedió, porque cuando ingresé a la Facultad de Derecho, tuve que presentar una monografía sobre la democracia ateniense y aprendí lo que significaba.
Con los años me di cuenta, que eso se había perdido para siempre en la antigua Grecia y comencé a votar, por algún presidenciable que me inspiraba confianza. Asimismo, insistía en preguntarme a mí misma. ¿Qué es votar? ¿Para qué sirve? ¿Vale la pena? Porque cada gobierno que llegaba era peor que el anterior. Así comencé a entender el “divide y reinarás, aunque tenía esperanzas de que un día las cosas pudieran mejorar.
Ahora, definitivamente, ya entendí todo. Desde los golpes duros y a los tiros, hasta estos otros que llaman “blandos” porque no derraman sangre, no se usan bombas, pero los muertos son siempre los mismos “los pobres” “los indigentes” o “los de a pie”. El hambre, la desnutrición y las enfermedades que sobrevienen son menos impresionables y la gente ni se entera que nos están venciendo y que no hay otra opción más que someterse a los poderosos del mundo, que son quienes gobiernan a todos los presidentes de los “países en vía de desarrollo o del tercer mundo”, lo que traducido, se lee : Serás mi esclavo o la pasarás muy mal hasta que te destruya.
No vayan a creer que estoy escribiendo una novela de ciencia ficción, porque por más escritora que sea, nunca tuve estos niveles de dramatismo. Pero vayamos al punto, o sea, al título.
Lo que actualmente estamos viviendo, supera a todas las guerras pasadas. Porque morir defendiendo la soberanía, siempre fue un orgullo. Como lo supimos cuando embarcaron nuestros soldados y jóvenes voluntarios, para defender nuestras Malvinas. Una bala en lucha, no fue una tortura de meses encerrados en una tumba domiciliaria, esperando que haya una vacuna, para terminar con una enfermedad que no sabemos cómo se comporta y que al decir de nuestro presidente, no tiene cura ni remedios, ni hay vacunas para evitar sus efectos. Todo esto, habiendo felicitado a Vladimir Putin por haber logrado la primera de ellas, que se está colocando con mucho éxito. También fue aprobada la Soberana 1, de Cuba, de la que todos se hacen los distraídos.
Pero el caso es mucho más complejo, pues la forma de golpe blando es ahora mediante elecciones, para hacernos creer que nos equivocamos al votar, o sea, que la culpa es del pueblo y de nadie más. Usaron mil estrategias que van desde el fraude, con máquinas electrónicas, hasta cualquier otra cosa, como son los pactos previos para que nadie vaya preso, el espionaje y otras yerbas, como cuadernos que no existen. para usarse como amenaza y obligarlos a mentir en juicios de arrepentidos en contra de alguien, aunque no sea culpable. Todo permitido por los Poederosos del Mundo para eternizar a gobiernos constitucionales, que los favorezcan. Usan muchas formas engañosas, donde el “divide y reinarás”, se convierte en marchas y contramarchas del odio, dispuestas a golpear y linchar al oponente, con bandas que son mafiosas.
Y este golpe blando, les ha salido muy bien, en Paraguay, Brasil, Ecuador, Chile, Uruguay, Bolivia, Argentina, en fin, ahora le tocará a Nicaragua y a cuanto gobierno progresista aparezca, defendiendo el salario, a los jubilados, oponiéndose a los despidos masivos, fomentando la educación gratuita y garantizando una vida digna y una vejez en paz y rodeada de hijos y nietos. En la Argentina, los jubilados que cobran el mínimo, no cubren ni el 50 % de sus costos para vivir. Calculen Uds, que hoy aumentó la nafta después de la visita de mi presidente a Mindlin, socio de Soros como casi todos los políticos argentinos. Cabe señalar que Macri, no está agrandado porque sí, sino porque conoce el acuerdo con los imperios dominantes, sobre la garantía a su inmunidad jurídica. Saben que todos van a cobrar y estarán salvados, pero la obra de teatro debe convencer al pueblo. Y así, todos seguirán manejados por el pánico a morirse de Covid 19, que muestra a todos doblegados. Asimismo, en oportunidad del arreglo de paz con las Farc con el gobierno de Colombia, presentí que iba a ser una trampa para eliminarlos de a uno, tal como ocurrió y sigue ocurriendo.
Hoy no tengo dudas de que no elegimos sino que optamos, por postulantes a presidente que se preparan de antemano con las Elites y que de nada vale votar por A, B o C, pues todos seguirán las órdenes que desde allí, les impartan. Lo que importa para ellos, es que haya dos equipos que se disputen el poder, para continuar saqueando a los ciudadanos y y que le paguen al FMI, ponerse la vacuna que decida la OMS y seguir con el celular chateando con cualquiera, para no tener que pensar, mientras nos envenenan con Monsanto Bayer o nos colocan un chip, o lo que sea que ellos quieran. Nosotros no decidimos, eso está claro. Tenemos que ser de un equipo o de otro, para enfrentarnos, pelearnos, en fin, lo necesitan. Mientras la ONU, la OEA o el grupo tal o cual, deciden por vos y mientras la corrupta Michel Bachelet, controla cínicamente, los derechos humanos, representando a la ONU, pero no los de su país.
Si es que no te has dado cuenta cómo salir de esto, te lo digo. Debemos unirnos todos, oficialistas y opositores, para que dejen de humillarnos y así luchar por nuestra dignidad, libertad y poder defendernos sin violencia. Dale un abrazo al bando contrario y habla con él. Explícale que hay un solo modo de no avalar lo que nos viene ocurriendo desde siempre…… ¡NO VOTAR!
Declararse en estado de asamblea permanente, con paro general de actividades, para reordenar el país, usando el plebiscito que convoque a cambiar la Constitución, que ha sido copia de alguna otra que les pasaron por debajo de la mesa y que tiene partes pétreas, que nadie puede cambiar, porque le son favorables a las elites. Debemos hacer una Nueva Constitución, con cargos, empleo público, legisladores y jueces POR SORTEO PÚBLICO y que sean por un tiempo máximo de 5 o 6 años, edad máxina 70 años, quedando excluidos. los partidos políticos, causa de todos nuestros males. Asambleas Populares para legislar y que representen al pueblo. Lean otras constituciones, como la venezolana, donde se puede pedir la revocatoria. Es un ejemplo. Hay que conocerla (leerla en Google)
Las elites, nunca avalaron las Asambleas Populares. ¿Por qué será? .Respóndanse Uds….por favor.
Sé que los tiempos urgen, que tal vez sea imposible organizarnos en las actuales circunstancias de salud, de estrés y económicas, en las que estamos. Pero tal vez un día, esto va a suceder. Sólo piénsenlo.
Finalmente, les dedico una canción, que sintetiza todo y que buscarán en You tuve que se llama “Mi pueblo guevon” de Marze Rodriguez- Escúchenlo. La canción dice:
Como puede mi pueblo tener tanto aguante /todo el mundo le roba y el sigue feliz/
Dicen que hay unos males/ que son las causantes/
de la sarta de ladrones que viven aquí/
Elegimos a un grupo/ de gente importante/
que prometen el cambio /pa nuestra nación/
Mientras que hacen la ley/ se reparten campantes/
Los contratos/ esperando su comisión/
Roba el blanco/ roba el verde/ roba el rojo y el azul/
De donde sacan los fondos/ pa ganarse ese curul………………….( y sigue)
normaef10@hotmail.com
Fuente: https://barometrolatinoamericano.blogspot.com/